Parto de que los pseudoescépticos son muy dados a difamar y negar que lo han hecho. Os contaré lo que me pasó hoy. Estaba en twitter muy tranquilo cuando de repente llega a mis ojos un texto de un biólogo llamado Álvaro Bayón Medrano sobre la imposibilidad de diferenciar dos preparados homeopáticos usando cualquier técnica disponible, sea organoléptica o analítica. Todo eso surgió porque un farmacéutico le comentó que no era posible distinguir, así como así, dos fármacos no homeopáticos. Álvaro replicó que sí era posible usando técnicas como probar los dos fármacos, midiendo la densidad al disolverlos en agua, etcétera.
Lo que no entiende es que si hacemos una prueba en humanos para saber las diferencias entre dos fármacos, usando doble ciego, digamos aspirina y paracetamol, ¿será posible que Álvaro distinga inequívocamente cuál es cual? Obviamente aquí estaríamos hablando de que sean dos pastillas del mismo color, sin sabor, con la misma forma y en empaques iguales sin rotular. Difícilmente podría hacerlo, pero no es imposible. En cambio, sí que es correcto -hay que reconocerlo- cuando dice que es posible saberlo si usamos técnicas analíticas (químicas o fisicoquímicas).
Hasta el momento no hay problema. Podemos distinguir dos fármacos en un laboratorio, o mejor dicho con espectroscopía de masas para identificar la concentración de un compuesto químico, cuando se hace esto “aparecen” señales características de la muestra. Alvarito piensa que esto no puede hacerse con ningún homeopático, y su respuesta es absoluta.
En la revista PlosOne, tres químicos de profesión publicaron un paper en el cual fueron capaces de distinguir entre dos productos, un homeopático y un producto fitoterapéutico. Demostraron que usando Cromatografía líquida de alta eficacia (HPLC), una técnica analítica usada para separar los componentes químicos de una muestra, el homeopático mostró tener “concentraciones” del preparado original aunque menores al del fitofármaco. El preparado homeopático muestra tener concentraciones en miligramos. Se trata de un complejo homeopático, y sigue siendo homeopático por mucho que los integristas digan que es “pseudohomeopatía”.
Pero esto no es a lo que se refiere Álvarito, quiere que se le demuestre que es posible diferenciar entre dos preparados en altas diluciones, o sea en diluciones donde químicamente no debería haber mas que agua. Lo único que pide, dice el susodicho, es que:
Poned atención, deja muy claro que poco importa cuál método, sólo que se demuestre diferencias entre preparados, cualquiera que sea. Esto lo aclaro porque Álvarito pone como ejemplo dos preparados, el Ledum Palustre 15CH y el Nux Vomica a la 30CH. Lo importante es que se demuestre con cualquier preparado por mucho que el susodicho se enfoqué sólo en sus caprichos. Y esto lo podemos contrastar mostrando como ha usado trampas semánticas o excusas variopintas. Cinco años atrás Álvarito pedía que se pudiera distinguir entre Digitalis purpurea a la 12CH y el placebo. Dos años atrás preguntaba por Arnica montana a la 30CH y por Ledum Palustre a la 30CH.
Pero si esto no les parece suficiente, el Jueves 17 de Abril de 2014, el buen Álvarito afirmó que no había forma de verificar la memoria del agua con la siguiente sentencia:
No podemos, nunca y jamás, olvidar este tipo de afirmaciones. ¿Cómo es posible que no se enterase de los experimentos con resultados positivos? La hipótesis más clara es porque como agente de desinformación necesita esparcir sus semillas de odio en toda la red. Pero en fin.
Usando twitter
Álvarito es un fanático de twitter, tiene que hacerlo al ser miembro de Círculo Escéptico y de la ARP-SAPC. Así que no estamos, como ya mostré, con un sujeto que no carezca de formación. Es biólogo y tiene un master en ecología, algo ha de saber. Al susodicho se le ocurrió tuitear su texto para demostrar que nadie le podría cuestionar. Pero no contaba con que cuestionaría su autoridad. Si ya leyeron lo que pide podemos ir rápido.
Sucede esto: Álvaro dice que una forma de saber si existen diferencias entre dos preparados es usando espectroscopia ultravioleta (UV). Se trata de una técnica en la que a la muestra que pensamos analizar se le emite un rayo láser para saber cuál es el valor absorbido por la muestra. Álvaro, como buen pseudoescéptico y pseudocientífico, ya sabe que valores vamos a obtener antes de hacer el experimento, harto seguro de que serán negativos y si hay valores positivos entonces es que algo necesariamente salió mal:
Preparando el reto
Le mandé en link a un paper en el cual se investigaron seis preparados a distintas diluciones y se comparan con glóbulos “placebo”. La investigación se publicó en una revista con revisión por pares con factor de impacto. Las muestras fueron las siguientes:
1. Aconitum napellus
2. Atropa belladona
3. Phosporus.
4. Sulfur.
5. Apis mellifica.
6. Cuarzo.
7. “Placebo”: glóbulos sin imprengnación.
8. “Placebo 2”: glóbulos con impregnación de agua sucusionada sin disolución de soluto (mezcla de agua etanol).
Las muestras de la 1 a la 6 se diluyeron a la 6X, 12X, 30C, 200C, 200CF y 10 000 CF. Por lo tanto, usaron tres tipos de escalas para producir diluciones homeopáticas: la decimal, la centesimal y la técnica de Fluke. No voy a explayarme en esto, el lector podrá encontrar vasta información en la web sobre en qué consiste cada una.
Los glóbulos de los 8 grupos fueron disueltos en agua “ultrapura”. Una vez esto, las investigadoras usaron espectroscopia ultravioleta para medir los valores de transmitancia entre cada muestra, se promediaron y se compararon con los valores de los glóbulos. Los valores se hicieron entre un rango de longitud de onda: de 190 nanometros a 340 nanometros, significa que hicieron 150 mediciones por cada muestra. Está muy claro qué longitudes de onda eligieron.
El hecho de que la sacarosa presentara una alta absorbancia menor a los 200 nm justifica que se tomaran en cuenta los valores entre 200 nm y 340 nm para evitar el “ruido” de fondo. Esto es necesario y se hace mediante test estadísticos, como normalizar las muestras. Significa que la radiación se encuentra entre las bandas del ultravioleta cercano a la luz visible.
La espectrometría de masas no involucra siempre la interacción de la materia con la energía electromagnética. En el caso de la espectroscopia UV permite la interacción entre energía electromagnética y materia. Esta técnica nos dice que al incidir luz a cierta longitud de onda sobre una muestra, excitamos los electrones sacándolos de su “estado latente” y los pasamos a su estado excitado, así nos devuelve una energía que tiene una longitud de onda asociada.
La transmitancia es la fracción de la radiación incidente transmitida por la solución, en este caso por los glóbulos. De esto se sigue que si encontramos diferencias entre los valores de absorbancia de la muestra entre glóbulos placebo y glóbulos impregnados con la solución homeopática, entonces estamos hablando de que estos glóbulos emiten energía.
Las autoras encontraron que de las 6 muestras de glóbulos impregnados, tres grupos de preparados arrojaron resultados estadísticamente significativos frente a los “placebos”. Básicamente encontraron lo siguiente: que en promedio los grupos placebo no difieren entre lo niveles de absorbancia, mientras que los grupos de homeopáticos de mayor grado de dilución mostraron variaciones entre los niveles de absorbancia en el rango de longitudes de onda de 200 a 340 nm. Esto sugiere que efectivamente existen diferencias entre grupos placebo y homeopáticos.
Las autoras dan un ejemplo del Aconitum napellus, como se puede observar tenemos una gráfica con los valores normalizados de absorbancia. Native son los glóbulos no impregnados, solvent control son los impregnados con puro solvente "sucusionado" pero sin soluto diluido.
En la siguiente figura observamos que para los grupos de diluciones existen distintos valores de transmitancia, no son casi parejos como los de los grupos placebo en la figura de arriba.
Se puede observar que no existe un patrón montónico, no es que a mayor dilución mayores valores absorbancia. Sería una idiotez pensar que los valores de absorbancia aumentan conforme sea mayor el grado de dilución o que decrezcan cuanto menor sea el grado de dilución. Esto es bastante semejante a lo que encontramos en los hallazgos del controvertido artículo de Jacques Benveniste y su equipo publicado hace más de 20 años en la revista Nature. En ese paper publicado en 1988, Benveniste y coautores demostraron que las diluciones homeopáticas de un preparado de anti-IgE provocan la decoloración de los básofilos (un tipo de glóbulos) pero no necesariamente la liberación de histamina, esto pasaba en diluciones tan altas como una 30 C a una 60C arrojando un comportamiento a modo de onda pseudosinusoidal.
Volviendo al primer artículo. ¿Qué pasó con el biólogo de Círculo Escéptico? Su reacción fue negar las evidencias y plantear tonterías. Lo primero que dijo es que los resultados son producto de la “manipulación” o dicho vulgarmente, de fraude. Le pedí que dispusiera de las evidencias. ¿Qué hizo? Lo negó. Observen como primero asegura que los resultados son fraudulentos porque son de fácil manipulación. Al no poder aportar la evidencia de su acusación, da la vuelta y dice que no ha acusado de nada, y cambia lo que ha dicho usando la palabra “garantías”. Esto se llama falacia del equívoco, muy común entre socios de Círculo Escéptico.
Acusó de que el experimento no ha sido reproducido por nadie más, pero esto es incorrecto. Tal como se lee en el propio paper:
Y esto se lee ¡dos veces! En el resumen del artículo y en el cuerpo del mismo. Así que la acusación de que no se ha reproducido es falsa. Vale, tres años antes las mismas autoras publicaron otro paper usando la misma técnica analítica, donde compararon glóbulos placebo vs glóbulos impregnados de una ultradilución de Aconitum napellus a la 30C y de Calcium carbonate a la 6X. Encontraron que los valores de absorbancia fueron mayores para los glóbulos de Aconitum 30C vs placebo, pero los valores de Calcium fueron menores a los del placebo. Cualquiera podría suponer que si los valores se absorbancia de Calcium 6X son menos a los del placebo significaría que no hay diferencia, pero esto no es así. Como dicen las autoras:
Como Alvarito no fue capaz de demostrar el supuesto fraude, no le quedó más que acusar que las diferencias entre las muestras son únicamente debidas a la contaminación o que los glóbulos no fueron producidos de manera controlados -lo que es falso-. Nos viene a decir que las diferencias detectadas son debidas a la presencia de azúcares en los glóbulos. Tal como se muestra en el paper, las autoras son claras al explicar que para evitar eso tuvieron que elegir el rango de longitudes de onda donde las señales de los azúcares no interfieran. Su otra objeción no tiene sentido, los glóbulos fueron producidos por una empresa especializada en su manufactura, es obvio que no los van a comprar a un vende cuentos de Círculo Escéptico. Pero esto no le importó, fiel a su cruzada anti homeopatía insistió en que la contaminación explica todo. Le dije que esto no es así, y hay una manera de demostrarlo.
Le puse el link a un paper que reporta el análisis por espectroscopia UV de tres preparados, azufre, cuarzo y sulfato de cobre comparados con un grupo control. Este estudio fue publicado en 2011, el análisis se realizó usando un procedimiento doble ciego y las muestras fueron asignadas al azar. Esto significa que es posible identificar diferencias entre control placebo y cada preparado en función de los valores de transmitancia. Los autores han sido bastante precavidos, antes de medir han analizado las muestras para verificar si existe o no contaminación, esto se puede hacer con FTIR o con una técnica llamada Espectroscopia de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-MS). Los resultados dieron negativo a la presencia de contaminantes. Tenemos dos elementos listos:
1. El doble ciego y la asignación al azar de las muestras arroja por la borda el argumento del sesgo.
2. El uso de ICP-MS arroja por la borda que las variaciones entre los valores de transmitancia que pudieran detectarse sean debidos a la presencia de contaminantes.
Alvarito se puso frívolo y se olvidó del paper que discutíamos. En su lugar, tuvo la gentileza de usar una aplicación móvil para calcular los valores combinados de transmitancia. Alvarito se quejó de que no había diferencia porque los valores de transmitancia eran menores a los del grupo control, según él esto significa que no hay diferencia. Así que me enseñó sus gráficas.
Para el sulfato de cobre:
Los valores combinados de Sulfato de Cobre homeopático:
Alvarito piensa que al combinar los resultados de transmitancia ha demostrado que tiene razón. La realidad es otra y su mundo de fantasía se desmorona cuando omitió la parte del paper donde claramente los autores dicen que su hipótesis de trabajo es que los valores de transmitancia del sulfato de cobre son menores a los del grupo placebo, lo dicen casi al final:
Entonces tenemos que Álvarito fue bastante ingenuo creyendo que con sus gráficas ha corroborado que esto es así. No había posibilidad de que este señor se retractara públicamente, sólo le quedó aventar más difamaciones o insultar. Al momento me llamó “mequetrefe” y “mameluco camandulero” (obviamente después del primer insulto le dije algo, no lo niego). Al principio recodemos que aseguró estar abierto a leer cualquier paper. Aunque no lo cumplió, se escudó en que ya no me haría ningún caso. Y después me bloqueó.
El doble lenguaje sectario
La verdad es que esperaba algo más. Alvarito después se puso a decir que todo el que publique en revistas como Homeopathy o como la de los artículos ya citados es que son indicio de fraude o de manipulación. Sin evidencias de esto no le quedó más que afirmar que son “papers de risa”.
Supongamos que son de risa. Los pseudoescépticos que son académicos por lo regular suelen presumir sus publicaciones en revistas que tengan al menos el valor del Factor de Impacto. Según ellos, esto es el parámetro de calidad. Obviamente es estúpido suponer que el FI te otorga credibilidad nada más porque sí, el FI sólo es una medida de las citas y autoridad de una publicación. Nada más, no es la marca de un dios ni te hace superior. Desgraciadamente los pseudoescépticos difunden una idea falsa entre los mismos investigadores, algo así como “si publicas en una revista con un alto FI es lo único que vale y lo demás no". Pero ojo, los pseudoescépticos son expertos en usar una doble vara para evaluar evidencias. Es muy fácil, los miembros de su secta pueden publicar en revistas con o sin FI sin que nadie les diga nada, pero los demás no. Así vemos publicaciones de tres al cuarto del pseudoperiodista Luis Alfonso Gámez en revistas sin ningún FI, sin que nadie de su secta se desgarre las vestiduras.
Por ejemplo, Álvarito ha publicado hasta el momento tan sólo cuatro artículos, ninguno con revisión por pares. Podéis ver su perfil en Research Gate donde vemos artículos como “Las virtudes de las plantas: fitoterapia” o “Un herbario en casa”. Entonces se da le lujo de difamar a cualquiera que le ocurra publicar en una revista arbitrada como Homeopathy o Complementary Medicinse, mientras Alvarito es un pelagatos que ni siquiera tiene una sólo paper decente con al menos uso de doble ciego. Señalan a otros mientras no cumplen sus promesas. No se me malinterprete, no estoy diciendo que los artículos de divulgación no valgan nada, estoy señalando el doble lenguaje sectario que los pseudoescépticos usan.
Si esto no basta, cuando ve que ha perdido -aunque él crea lo contrario- se monta a decir que todas esas revistas que no le gustan le "parece" que son revisadas “por un mono”. Y esto lo dice uno de los miembros “élite” de Círculo Escéptico.
Si no te gusta ¡te llamó como quiero!
Otra de la tonterías es acudir a la paranoia. Como ya mostré anteriormente en otro texto, hasta ahora la mayoría de pseudoescépticos con que he topado creen que soy “zetetic”. Para el que no lo sepa, zetetic es el sobrenombre de alguien que defiende la homeopatía. Su blog era algo conocido por allá del 2015, blog que permanece cerrado pero podemos ver sus comentarios en la web. No es difícil encontrar que no soy el único al que le dicen eso, a otro bloguero también lo han acusado de lo mismo.
Al parecer, la sombra de zetetic espanta a cualquier pseudoescéptico. Esto no es alusión gratuita, buscando un poco podemos encontrar que uno de sus detractores tuvo que admitir que sabe zetetic sabe más de la homeopatía que lo mismos detractores de esa forma de medicina. Más interesante, a mi parecer, fue cuando un miembro de ARP-SAPC, el pseudoescéptico César Noragueda, escribió un "manual propagandístico contra trols" poniendo de ejemplo a zetetic. O mejor aún, cuando zetetic puso a parir al químico, y rey herbicidas, José Miguel Mulet Salort, texto crítico que he re-publicado en mi blog. ¿Tanto odio os tienen zetetic?
Correcciones Bonferroni
Otro de los disparates vino de, al parecer, de un seguidor de Alvarito:
El argumento es las autoras del primer artículo no han usado la técnica Bonferroni. Pero como claramente se reporta en el paper, hacer uso de técnica trae ventajas y desventajas, mientras reduce la probabilidad de errores tipo I (rechazar la hipótesis nula, p.e, que hay diferencias estadísticas aunque no las sean), aumenta el error tipo II (que se rechacen los datos significativos). Obviamente no es deseable un test que magnifique el efecto más de lo que realmente es pero tampoco queremos un test que niegue la existencia del efecto.
Finalmente…
Para el que no lo haya entendido: Alvarito afirmó que no es posible demostrar diferencias entre glóbulos impregnados con solución homeopática y glóbulos sin impregnar porque son sólo azúcares. Su excusa se esfumó en el momento que le enseñé su equivocación. Al no poder responder o refutar los papers, saltó con locuras como que había “manipulación” adrede, “contaminación de las muestras” o que los trabajos han sido revisados por “un mono”. Añadió insultos, invenciones de su cosecha y me bloqueó para que no le pueda responder más.
He mostrado un ejemplo más de que en la destructiva secta pseudoescéptica: el tener personas con formación científica no los hace inmunes a propagar charlatanería y difamaciones a cualquiera que los cuestione. Son tan selectivos que en grupo atacan e insultan, pues generalmente cuanto están solos omiten cualquier confrontación.
Con esto en claro debemos presionar para que la secta sea regulada en el ámbito académico. La idea es educar para evitar este tipo de comportamientos indeseables y repugnantes que merecen toda nuestra desaprobación exponiendo los fraudes, estafas, difamaciones de los pseudoescépticos y no sólo de los charlatanes comunes.
Lo que no entiende es que si hacemos una prueba en humanos para saber las diferencias entre dos fármacos, usando doble ciego, digamos aspirina y paracetamol, ¿será posible que Álvaro distinga inequívocamente cuál es cual? Obviamente aquí estaríamos hablando de que sean dos pastillas del mismo color, sin sabor, con la misma forma y en empaques iguales sin rotular. Difícilmente podría hacerlo, pero no es imposible. En cambio, sí que es correcto -hay que reconocerlo- cuando dice que es posible saberlo si usamos técnicas analíticas (químicas o fisicoquímicas).
Hasta el momento no hay problema. Podemos distinguir dos fármacos en un laboratorio, o mejor dicho con espectroscopía de masas para identificar la concentración de un compuesto químico, cuando se hace esto “aparecen” señales características de la muestra. Alvarito piensa que esto no puede hacerse con ningún homeopático, y su respuesta es absoluta.
En la revista PlosOne, tres químicos de profesión publicaron un paper en el cual fueron capaces de distinguir entre dos productos, un homeopático y un producto fitoterapéutico. Demostraron que usando Cromatografía líquida de alta eficacia (HPLC), una técnica analítica usada para separar los componentes químicos de una muestra, el homeopático mostró tener “concentraciones” del preparado original aunque menores al del fitofármaco. El preparado homeopático muestra tener concentraciones en miligramos. Se trata de un complejo homeopático, y sigue siendo homeopático por mucho que los integristas digan que es “pseudohomeopatía”.
Pero esto no es a lo que se refiere Álvarito, quiere que se le demuestre que es posible diferenciar entre dos preparados en altas diluciones, o sea en diluciones donde químicamente no debería haber mas que agua. Lo único que pide, dice el susodicho, es que:
“Si un homeópata afirma que esos dos productos son distintos, debe demostrar que lo son. Y para demostrarlo, necesitará de un método analítico que le permita distinguirlo. Me da igual qué método empleen para ello, siempre que sea un método fiable, con resultados comprobables y repetibles. Y es que la reproducibilidad es un punto clave.”
Poned atención, deja muy claro que poco importa cuál método, sólo que se demuestre diferencias entre preparados, cualquiera que sea. Esto lo aclaro porque Álvarito pone como ejemplo dos preparados, el Ledum Palustre 15CH y el Nux Vomica a la 30CH. Lo importante es que se demuestre con cualquier preparado por mucho que el susodicho se enfoqué sólo en sus caprichos. Y esto lo podemos contrastar mostrando como ha usado trampas semánticas o excusas variopintas. Cinco años atrás Álvarito pedía que se pudiera distinguir entre Digitalis purpurea a la 12CH y el placebo. Dos años atrás preguntaba por Arnica montana a la 30CH y por Ledum Palustre a la 30CH.
Pero si esto no les parece suficiente, el Jueves 17 de Abril de 2014, el buen Álvarito afirmó que no había forma de verificar la memoria del agua con la siguiente sentencia:
“ya que ningún experimento realizado ha dado resultados positivos, y su postulado viola una buena parte de lo que sabemos sobre física, química y biología.”
No podemos, nunca y jamás, olvidar este tipo de afirmaciones. ¿Cómo es posible que no se enterase de los experimentos con resultados positivos? La hipótesis más clara es porque como agente de desinformación necesita esparcir sus semillas de odio en toda la red. Pero en fin.
Usando twitter
Álvarito es un fanático de twitter, tiene que hacerlo al ser miembro de Círculo Escéptico y de la ARP-SAPC. Así que no estamos, como ya mostré, con un sujeto que no carezca de formación. Es biólogo y tiene un master en ecología, algo ha de saber. Al susodicho se le ocurrió tuitear su texto para demostrar que nadie le podría cuestionar. Pero no contaba con que cuestionaría su autoridad. Si ya leyeron lo que pide podemos ir rápido.
Sucede esto: Álvaro dice que una forma de saber si existen diferencias entre dos preparados es usando espectroscopia ultravioleta (UV). Se trata de una técnica en la que a la muestra que pensamos analizar se le emite un rayo láser para saber cuál es el valor absorbido por la muestra. Álvaro, como buen pseudoescéptico y pseudocientífico, ya sabe que valores vamos a obtener antes de hacer el experimento, harto seguro de que serán negativos y si hay valores positivos entonces es que algo necesariamente salió mal:
“Si intentamos hacer una espectroscopía —en cualquier rango del espectro— con los dos productos homeopáticos, el resultado va a ser el mismo. Y no, una leve variación no va a ser significativa; puede que la dilución no esté bien hecha, o que la detección sea imprecisa.”Su premisa se basa en que en el caso de los glóbulos al ser hechos de sacarosa, ambos deberían mostrar sólo el espectro de absorción de los azúcares y nada más. Cualquier diferencia indicaría que existe algo anómalo. Álvarito decide arrojar un reto:
“Si tras pasar cinco o diez muestras de cada producto por el espectrofotómetro y analizar los resultados en ciego, le sale alguna diferencia significativa entre ambas muestras, no me cabe duda de que podrá publicar el paper sin problemas, y mandármelo. Estaré encantado de leerlo.”Fíjense bien, pide que sólo necesitamos 5 o 10 muestras, no más, no menos. Y lo está diciendo un miembro de Círculo Escéptico.
Preparando el reto
Le mandé en link a un paper en el cual se investigaron seis preparados a distintas diluciones y se comparan con glóbulos “placebo”. La investigación se publicó en una revista con revisión por pares con factor de impacto. Las muestras fueron las siguientes:
1. Aconitum napellus
2. Atropa belladona
3. Phosporus.
4. Sulfur.
5. Apis mellifica.
6. Cuarzo.
7. “Placebo”: glóbulos sin imprengnación.
8. “Placebo 2”: glóbulos con impregnación de agua sucusionada sin disolución de soluto (mezcla de agua etanol).
Los glóbulos de los 8 grupos fueron disueltos en agua “ultrapura”. Una vez esto, las investigadoras usaron espectroscopia ultravioleta para medir los valores de transmitancia entre cada muestra, se promediaron y se compararon con los valores de los glóbulos. Los valores se hicieron entre un rango de longitud de onda: de 190 nanometros a 340 nanometros, significa que hicieron 150 mediciones por cada muestra. Está muy claro qué longitudes de onda eligieron.
El hecho de que la sacarosa presentara una alta absorbancia menor a los 200 nm justifica que se tomaran en cuenta los valores entre 200 nm y 340 nm para evitar el “ruido” de fondo. Esto es necesario y se hace mediante test estadísticos, como normalizar las muestras. Significa que la radiación se encuentra entre las bandas del ultravioleta cercano a la luz visible.
La espectrometría de masas no involucra siempre la interacción de la materia con la energía electromagnética. En el caso de la espectroscopia UV permite la interacción entre energía electromagnética y materia. Esta técnica nos dice que al incidir luz a cierta longitud de onda sobre una muestra, excitamos los electrones sacándolos de su “estado latente” y los pasamos a su estado excitado, así nos devuelve una energía que tiene una longitud de onda asociada.
La transmitancia es la fracción de la radiación incidente transmitida por la solución, en este caso por los glóbulos. De esto se sigue que si encontramos diferencias entre los valores de absorbancia de la muestra entre glóbulos placebo y glóbulos impregnados con la solución homeopática, entonces estamos hablando de que estos glóbulos emiten energía.
Las autoras encontraron que de las 6 muestras de glóbulos impregnados, tres grupos de preparados arrojaron resultados estadísticamente significativos frente a los “placebos”. Básicamente encontraron lo siguiente: que en promedio los grupos placebo no difieren entre lo niveles de absorbancia, mientras que los grupos de homeopáticos de mayor grado de dilución mostraron variaciones entre los niveles de absorbancia en el rango de longitudes de onda de 200 a 340 nm. Esto sugiere que efectivamente existen diferencias entre grupos placebo y homeopáticos.
Las autoras dan un ejemplo del Aconitum napellus, como se puede observar tenemos una gráfica con los valores normalizados de absorbancia. Native son los glóbulos no impregnados, solvent control son los impregnados con puro solvente "sucusionado" pero sin soluto diluido.
Se puede observar que no existe un patrón montónico, no es que a mayor dilución mayores valores absorbancia. Sería una idiotez pensar que los valores de absorbancia aumentan conforme sea mayor el grado de dilución o que decrezcan cuanto menor sea el grado de dilución. Esto es bastante semejante a lo que encontramos en los hallazgos del controvertido artículo de Jacques Benveniste y su equipo publicado hace más de 20 años en la revista Nature. En ese paper publicado en 1988, Benveniste y coautores demostraron que las diluciones homeopáticas de un preparado de anti-IgE provocan la decoloración de los básofilos (un tipo de glóbulos) pero no necesariamente la liberación de histamina, esto pasaba en diluciones tan altas como una 30 C a una 60C arrojando un comportamiento a modo de onda pseudosinusoidal.
Volviendo al primer artículo. ¿Qué pasó con el biólogo de Círculo Escéptico? Su reacción fue negar las evidencias y plantear tonterías. Lo primero que dijo es que los resultados son producto de la “manipulación” o dicho vulgarmente, de fraude. Le pedí que dispusiera de las evidencias. ¿Qué hizo? Lo negó. Observen como primero asegura que los resultados son fraudulentos porque son de fácil manipulación. Al no poder aportar la evidencia de su acusación, da la vuelta y dice que no ha acusado de nada, y cambia lo que ha dicho usando la palabra “garantías”. Esto se llama falacia del equívoco, muy común entre socios de Círculo Escéptico.
Acusó de que el experimento no ha sido reproducido por nadie más, pero esto es incorrecto. Tal como se lee en el propio paper:
The aim of the present study was to repeat and expand our previous experiments with globules produced under controlled conditions accurate for comparison of UV absorbance, i.e., sucrose globules and ethanol from the same batch were used to minimize the introduction of possible artifacts.
Y esto se lee ¡dos veces! En el resumen del artículo y en el cuerpo del mismo. Así que la acusación de que no se ha reproducido es falsa. Vale, tres años antes las mismas autoras publicaron otro paper usando la misma técnica analítica, donde compararon glóbulos placebo vs glóbulos impregnados de una ultradilución de Aconitum napellus a la 30C y de Calcium carbonate a la 6X. Encontraron que los valores de absorbancia fueron mayores para los glóbulos de Aconitum 30C vs placebo, pero los valores de Calcium fueron menores a los del placebo. Cualquiera podría suponer que si los valores se absorbancia de Calcium 6X son menos a los del placebo significaría que no hay diferencia, pero esto no es así. Como dicen las autoras:
These findings are not contradictory, since previous experiments with aqueous homeopathic preparations showed wavelike patterns of higher and lower absorbance among different steps of dilution, i.e. certain potency levels showed higher and others lower absorbance than the control
Como Alvarito no fue capaz de demostrar el supuesto fraude, no le quedó más que acusar que las diferencias entre las muestras son únicamente debidas a la contaminación o que los glóbulos no fueron producidos de manera controlados -lo que es falso-. Nos viene a decir que las diferencias detectadas son debidas a la presencia de azúcares en los glóbulos. Tal como se muestra en el paper, las autoras son claras al explicar que para evitar eso tuvieron que elegir el rango de longitudes de onda donde las señales de los azúcares no interfieran. Su otra objeción no tiene sentido, los glóbulos fueron producidos por una empresa especializada en su manufactura, es obvio que no los van a comprar a un vende cuentos de Círculo Escéptico. Pero esto no le importó, fiel a su cruzada anti homeopatía insistió en que la contaminación explica todo. Le dije que esto no es así, y hay una manera de demostrarlo.
Le puse el link a un paper que reporta el análisis por espectroscopia UV de tres preparados, azufre, cuarzo y sulfato de cobre comparados con un grupo control. Este estudio fue publicado en 2011, el análisis se realizó usando un procedimiento doble ciego y las muestras fueron asignadas al azar. Esto significa que es posible identificar diferencias entre control placebo y cada preparado en función de los valores de transmitancia. Los autores han sido bastante precavidos, antes de medir han analizado las muestras para verificar si existe o no contaminación, esto se puede hacer con FTIR o con una técnica llamada Espectroscopia de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-MS). Los resultados dieron negativo a la presencia de contaminantes. Tenemos dos elementos listos:
1. El doble ciego y la asignación al azar de las muestras arroja por la borda el argumento del sesgo.
2. El uso de ICP-MS arroja por la borda que las variaciones entre los valores de transmitancia que pudieran detectarse sean debidos a la presencia de contaminantes.
Alvarito se puso frívolo y se olvidó del paper que discutíamos. En su lugar, tuvo la gentileza de usar una aplicación móvil para calcular los valores combinados de transmitancia. Alvarito se quejó de que no había diferencia porque los valores de transmitancia eran menores a los del grupo control, según él esto significa que no hay diferencia. Así que me enseñó sus gráficas.
Para el sulfato de cobre:
Alvarito piensa que al combinar los resultados de transmitancia ha demostrado que tiene razón. La realidad es otra y su mundo de fantasía se desmorona cuando omitió la parte del paper donde claramente los autores dicen que su hipótesis de trabajo es que los valores de transmitancia del sulfato de cobre son menores a los del grupo placebo, lo dicen casi al final:
It seems that homeopathic preparations have a lower UV transmission compared to controls.
Entonces tenemos que Álvarito fue bastante ingenuo creyendo que con sus gráficas ha corroborado que esto es así. No había posibilidad de que este señor se retractara públicamente, sólo le quedó aventar más difamaciones o insultar. Al momento me llamó “mequetrefe” y “mameluco camandulero” (obviamente después del primer insulto le dije algo, no lo niego). Al principio recodemos que aseguró estar abierto a leer cualquier paper. Aunque no lo cumplió, se escudó en que ya no me haría ningún caso. Y después me bloqueó.
El doble lenguaje sectario
La verdad es que esperaba algo más. Alvarito después se puso a decir que todo el que publique en revistas como Homeopathy o como la de los artículos ya citados es que son indicio de fraude o de manipulación. Sin evidencias de esto no le quedó más que afirmar que son “papers de risa”.
Supongamos que son de risa. Los pseudoescépticos que son académicos por lo regular suelen presumir sus publicaciones en revistas que tengan al menos el valor del Factor de Impacto. Según ellos, esto es el parámetro de calidad. Obviamente es estúpido suponer que el FI te otorga credibilidad nada más porque sí, el FI sólo es una medida de las citas y autoridad de una publicación. Nada más, no es la marca de un dios ni te hace superior. Desgraciadamente los pseudoescépticos difunden una idea falsa entre los mismos investigadores, algo así como “si publicas en una revista con un alto FI es lo único que vale y lo demás no". Pero ojo, los pseudoescépticos son expertos en usar una doble vara para evaluar evidencias. Es muy fácil, los miembros de su secta pueden publicar en revistas con o sin FI sin que nadie les diga nada, pero los demás no. Así vemos publicaciones de tres al cuarto del pseudoperiodista Luis Alfonso Gámez en revistas sin ningún FI, sin que nadie de su secta se desgarre las vestiduras.
Por ejemplo, Álvarito ha publicado hasta el momento tan sólo cuatro artículos, ninguno con revisión por pares. Podéis ver su perfil en Research Gate donde vemos artículos como “Las virtudes de las plantas: fitoterapia” o “Un herbario en casa”. Entonces se da le lujo de difamar a cualquiera que le ocurra publicar en una revista arbitrada como Homeopathy o Complementary Medicinse, mientras Alvarito es un pelagatos que ni siquiera tiene una sólo paper decente con al menos uso de doble ciego. Señalan a otros mientras no cumplen sus promesas. No se me malinterprete, no estoy diciendo que los artículos de divulgación no valgan nada, estoy señalando el doble lenguaje sectario que los pseudoescépticos usan.
Si esto no basta, cuando ve que ha perdido -aunque él crea lo contrario- se monta a decir que todas esas revistas que no le gustan le "parece" que son revisadas “por un mono”. Y esto lo dice uno de los miembros “élite” de Círculo Escéptico.
Si no te gusta ¡te llamó como quiero!
Otra de la tonterías es acudir a la paranoia. Como ya mostré anteriormente en otro texto, hasta ahora la mayoría de pseudoescépticos con que he topado creen que soy “zetetic”. Para el que no lo sepa, zetetic es el sobrenombre de alguien que defiende la homeopatía. Su blog era algo conocido por allá del 2015, blog que permanece cerrado pero podemos ver sus comentarios en la web. No es difícil encontrar que no soy el único al que le dicen eso, a otro bloguero también lo han acusado de lo mismo.
Al parecer, la sombra de zetetic espanta a cualquier pseudoescéptico. Esto no es alusión gratuita, buscando un poco podemos encontrar que uno de sus detractores tuvo que admitir que sabe zetetic sabe más de la homeopatía que lo mismos detractores de esa forma de medicina. Más interesante, a mi parecer, fue cuando un miembro de ARP-SAPC, el pseudoescéptico César Noragueda, escribió un "manual propagandístico contra trols" poniendo de ejemplo a zetetic. O mejor aún, cuando zetetic puso a parir al químico, y rey herbicidas, José Miguel Mulet Salort, texto crítico que he re-publicado en mi blog. ¿Tanto odio os tienen zetetic?
Correcciones Bonferroni
Otro de los disparates vino de, al parecer, de un seguidor de Alvarito:
El argumento es las autoras del primer artículo no han usado la técnica Bonferroni. Pero como claramente se reporta en el paper, hacer uso de técnica trae ventajas y desventajas, mientras reduce la probabilidad de errores tipo I (rechazar la hipótesis nula, p.e, que hay diferencias estadísticas aunque no las sean), aumenta el error tipo II (que se rechacen los datos significativos). Obviamente no es deseable un test que magnifique el efecto más de lo que realmente es pero tampoco queremos un test que niegue la existencia del efecto.
Finalmente…
Para el que no lo haya entendido: Alvarito afirmó que no es posible demostrar diferencias entre glóbulos impregnados con solución homeopática y glóbulos sin impregnar porque son sólo azúcares. Su excusa se esfumó en el momento que le enseñé su equivocación. Al no poder responder o refutar los papers, saltó con locuras como que había “manipulación” adrede, “contaminación de las muestras” o que los trabajos han sido revisados por “un mono”. Añadió insultos, invenciones de su cosecha y me bloqueó para que no le pueda responder más.
He mostrado un ejemplo más de que en la destructiva secta pseudoescéptica: el tener personas con formación científica no los hace inmunes a propagar charlatanería y difamaciones a cualquiera que los cuestione. Son tan selectivos que en grupo atacan e insultan, pues generalmente cuanto están solos omiten cualquier confrontación.
Con esto en claro debemos presionar para que la secta sea regulada en el ámbito académico. La idea es educar para evitar este tipo de comportamientos indeseables y repugnantes que merecen toda nuestra desaprobación exponiendo los fraudes, estafas, difamaciones de los pseudoescépticos y no sólo de los charlatanes comunes.
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