El 6 de Marzo os conté que la campaña realizada por la Asociación para Proteger al Enfermo de las Terapias Pseudocientíficas (APEPT) ha sido cómplice con el ELPAÍS por promover un caso de un señor llamado Julian Rodríguez que cuenta que a su hijo Mario lo mató un señor llamado José Llorete. Os recomiendo leer la primera parte.
El 6 de Marzo concluí que la campaña no tiene por objetivo atacar directamente al señor acusado, no, ¿por qué? porque ese señor sólo es el objeto simbólico para cumplir el sueño mojado de todo pseudoescéptico: prohibir el uso, comercialización y práctica de la homeopatía en todos los niveles de la esfera pública y privada. Durante la semana de Marzo recibí un comentario de un ingeniero el cual me acusó de estar loco, de ser un desinformador y de que todas las conclusiones que venía a decir eran falsas. Según este señor, yo estoy mentalmente enfermo por el mero hecho de correlacionar la campaña de la APEPT con los cierres forzados de cátedras de homeopatía en España. En otras palabras, el ingeniero quiere decir que el cierre y la presión contra la homeopatía es circunstancial e independiente de las actividades de la APEPT y que ésta organización sólo lucha por el bien del ciudadano al que hay que educar y alejar de todo pensamiento mágico, y bla, bla, bla.
Dejemos la tarea de que mi supuesta enfermedad psiquiátrica a un profesional que lo diagnostique y no a un ingeniero en software. El diario The Independent (El Independiente) cometió el peor error de pata y ha llevado a la APEPT a tropezarse con su propia cola. La nota publicada el 13 de Abril por el periodista Will Worley, viene a decir que José Llorente era también un homeópata que había tratado a Mario con una terapia de "homeopatía ortomolecular", un claro oxímoron y una estupidez imperdonable. La cita:
"However, he feared the effects of chemotherapy and was, according to Julián, “convinced” by Mr Llorente, president of the Spanish Association of Orthomolecular Nutrition, into a homeopathic ‘orthomolecular treatment'."
La terapia ortomolecular fue desarrollada por el químico y premio Nobel, Linus Pauling, y se basa en dar grandes cantidades de vitaminas para tratar enfermedades. Esta terapia ha sido cuestionada por los militantes escépticos de ser "pseudociencia", aunque en mi perspectiva no tengo los elementos suficientes para decidir si es o no una falsa ciencia o de si funciona o no. Lo que aquí es sorprendente es que el diario analizado no tenga el menor propósito en, aparentemente, darse cuenta de que la homeopatía usan cantidades pequeñas o dosis llamadas infinitesimales, a lo mucho tinturas madre, pero nunca dosis masivas de vitaminas. Y dije aparentemente porque The Independent publicó otros artículos calumniosos donde sus periodistas sí que saben el detalle de que ciertas dosis homeopáticas son infinitesimales.
También sugieren que Julian Rodriguez gastó 4 000 Euros en medicinas alternativas incluyendo el tratamiento "homeopático ortomolecular", aunque no exista evidencia de que Mario haya recibido un tratamiento homeopático. El hecho es que en los diarios españoles aunque se venía acusando a la homeopatía jamás se mencionó que José Llorente fuera como tal homeópata, eso sí se le menciona como "médico", "no médico", "terapeuta ortomolecular" o "curandero". Según Worley esto es lo que justifica que la APEPT esté haciendo presión (lobbying) a gran escala contra la homeopatía:
"Julián is now lobbying on a broader scale against homeopathy and alternative medicine in Spain and founded campaign groupAsociación Para Proteger Al Enfermo De Terapias Pseudocientíficas (Association to Protect the Sick from Pseudoscientific Therapies)"
¿Es que The Independent es el único diario que ha afirmado tan tamaña estupidez? No, el diario Stuff acabó repitiendo lo mismo:
El Stuff reafirma que José Ramón Llorente es un "homeópata sin entrenamiento médico" que le hizo gastar a Julian 4,000 euros incluyendo vitaminas, hongos y alcohol. Pero en el transcurso de los últimos días hemos visto que se cierran algunas cátedras de homeopatía, acupuntura y quieren cerrar cualquier enseñanza que no sea lo que dictan las farmacéuticas ortodoxas. No debería sorprender que justo antes de que Will Worley publicara la nota calumniosa y desastrosa, en The Independent se habían publicado masivas noticias contra la homeopatía unos meses antes, la misma estrategia que utilizaron diarios como ElPaís o Valenciaplaza. Sólo como retrospectiva...
Es escepticismo à la mode consumir más soda
El 13 de Noviembre de 2015, Edzard Ernst adelantaba el funeral de la homeopatía con un artículo en el que presiona a favor de retirar la homeopatía del sistema nacional de salud británico. ¿Y quién es Edzard Ernst? Un investigador retirado que, valga la redundancia, investigó la homeopatía y otras medicinas alternativas, sí, pero que de repente se hizo un crítico de la homeopatía tergiversando sus propias tesis, también fue uno de los miembros ex-profeso del parlamento de ciencia y tecnología de la cámara de los lores en Reino Unido que venía a decir que la homeopatía no podía funcionar. El informe realizado a instancias del gobierno sólo fue votado por tres personas: Tracey Brown, Evan Harris y Edzard Ernst, todos ellos pertenecen a la caridad inglesa-estadounidense, Sense About Science que recién se demostró que habían recibido cantidades sustanciales de dinero para defender que los productos como la Coca Cola no eran dañinos. Justamente en España ARP-SAPC y Xataka ciencia suelen hacer lo mismo, atacan la homeopatía al mismo tiempo que defienden productos como Coca Cola. A diferencia de ARP, Xataka reconoce estar financiada por Coca Cola para promocionarla. Bastante casualidad si me lo preguntan, o quizá no tanto. Por si solo el que alguien esté financiado una página web es algo normal en una sociedad capitalista, lo que resulta extraño es el hecho de que periodistas y divulgadores sean casi los mismos entre quienes trabajan en Xataka y al mismo tiempo fungen como divulgadores en Naukas o son socios en Círculo Escéptico o ARP-SAPC.
El 19 de Febrero, Siobhahn Fenton venía a declarar que la homeopatía no funcionaba porque un informe a cargo del Consejo Nacional de Investigación de Salud en Australia, también conocido como NHRMC, declaraba que la homeopatía no podía funcionar porque no se había encontrado evidencia de que la homeopatía curara alguna de las 68 enfermedades analizadas. El informe si bien menciona que no encontraron estudios de buena calidad basados en un criterio a priori que en otro texto a futuro comentaré, también reconoce que se debería hacer más investigación con ensayos de calidad que se ajusten al criterio propuesto. Muchos de los defensores pseudoescépticos en España vinieron a declarar como la última y prueba definitiva de que la homeopatía no funcionaba.
El 22 de Febrero, Edzard Ernst volvió a escribir otro artículo en The Independent promocionando el fallido informe australiano pero instigando a que se dejará de financiar ensayos clínicos de homeopatía y que ésta se sacará del sistema nacional de salud.
Esto no parece tener mucho sentido si se piensa que el informe del NHRMC fue masivamente cubierto en los medios de comunicación durante Abril y Mayo de 2015. En cambio en The Independent se anunció como si apenas se hubiera publicado en 2016. Y parece confuso porque en el mismo diario el 11 de Marzo de 2015 Lamiat Sabin le dio cobertura al mismo tiempo que promocionaba a The Guardian, otro diario que también se ha unido a la guerra contra la homeopatía. Entonces surge la pregunta por qué resurgir la nota del informe varios meses después en Reino Unido, claro que The Independent es un diario británico no explica a simple vista el que promocionen el caso de Julian salvo que Edzard Ernst esté buena parte detrás del juego.
Escribí un comentario en The Independent y ¡no apareció! Se les ve el plumero.
¿Teorías de la conspiración? Depende
Todo lo que conté suena como si de una conspiración se tratase, ¡no tan rápido! Si usted no está enterado, todo pseudoescéptico suele repetir, y repetir que las conspiraciones contra la homeopatía no existen. No es que un pseudoescéptico rechace todas las conspiraciones, aceptan algunas. ¿Por qué entonces rechazan reconocer la existencia de las conspiraciones contra la homeopatía? De acuerdo al corresponsal de la principal transnacional del pseudoescepticismo (CSICOP), el periodista Luis Alfonso Gámez (ande no sea flojo, lea toda las citas):
"Toda teoría de la conspiración descansa en la idea de que una o varias personas o entidades maquinan en secreto, y generalmente al margen de la ley, para alcanzar unos fines. En la historia reciente, hay numerosos ejemplos de conspiraciones demostradas, como el intento de asesinato de Adolf Hitler del 20 de julio de 1944, la manipulación del tabaco por parte de la industria para hacer los cigarrillos más adictivos, el caso Watergate, la implicación de la CIA en el golpe de Estado de Augusto Pinochet en Chile, la guerra sucia contra el terrorismo vasco alentada por el Gobierno español entre 1984 y 1986, el hundimiento del Rainbow Warrior por los servicios secretos franceses... Seguro que cada uno de ustedes puede hacer una lista de hechos recientes relacionados con una conspiración. Hasta los Gobiernos democráticos sujetos a un más férreo control popular recurren al secreto para actuar fuera de ley y a espaldas de sus ciudadanos, escudándose en la denominada seguridad nacional. Y, en ocasiones, alimentan la idea de una conspiración ficticia, como cuando la CIA aprovechó la fiebre por los platillos volantes para camuflar como naves extraterrestres aviones espía como el U-2 y el SR-71, aparatos que –según los expertos de la agencia de inteligencia– llegaron a suponer en su época cerca de la mitad de los ovnis vistos en el país....Cuando se une a fenómenos traumáticos y en ella se implica a gobernantes o grupos de poder, la conspiración es un buen negocio para el periodismo basura y, además, puede llegar a tener un efecto tranquilizador sobre la población....Según la teoría de la conspiración, el mundo está dividido en tres clases de personas: los que manejan los hilos, la masa ignorante y los valientes que lo revelan todo. En esta sala, los conspiradores son Joe Nickell, Benjamin Radford, Alejandro J. Borgo –director de la revista Pensar–y las otras figuras destacadas del movimiento escéptico. La mayor parte de ustedes ignoraban lo que los primeros persiguen hasta que yo –el arrepentido de turno que ha visto la luz cual Pablo de Tarso– se lo he contado hace unos minutos. Lo que pasa es que tampoco les he dado muchas pruebas, ¿verdad?"
...
Así, podía haber dicho que las siglas de Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP) –asociación cuyos estatutos redacté en 1986– ocultaban en realidad a la Asociación para la Represión del Pensamiento, pero hubiera sido tirar piedras contra mi propio tejado porque me hubiera situado en el mismo corazón de la conspiración, y –que quede claro– yo soy el bueno en esta historia.
...
Qué podemos concluir de todo esto? Que hay conspiraciones y conspiradores, sin duda, y que los ha habido siempre; pero que no hay ninguna prueba –más bien todo lo contrario– de que tramas del estilo de la de El código Da Vinci –una novela que pretende hacer pasar por his- tóricos hechos de nunca han ocurrido–, We never went to the Moon, La gran impostura y El incidente (1980) tengan la mínima base real. Lo razonable no es ni negar que hay conspiraciones ni afi rmar que vivimos en un mundo regido por ellas. Nos guste o no, las hay; pero eso no significa que tengamos que creer que todo lo que nos cuentan y lo que nos pasa es producto de contubernios. Claro que es más fácil y psicológicamente tranquilizador culpar, por ejemplo, de nuestro estancamiento profesional a un malvado colega que a nuestra incapacidad o falta de entrega. Con las grandes conspiraciones –ésas que ocultan secretos impensables y en las que participan decenas de miles y hasta centenares de miles de personas sin que ninguna sea capaz de filtrar la menor prueba–, basta en la mayoría de los casos con aplicar el sentido común para derribar el castillo de naipes. Quizá sea eso en lo que tengamos que centrarnos los escépticos de cara al gran público porque, simplemente, puede ser lo más efectivo.
Gámez nos viene a decir que reconoce la existencia de conspiraciones, sí y solo sí hay evidencias. En su breve ensayo[1] elabora un juego en el cual CSICOP y ARP-SAPC son conspiradores que quieren ocultar cualquier cosa que contradiga a los pseudocientíficos, para mas adelante decir que si el juego fuera cierto entonces sería bastante sencillo desenmascararlos con evidencia. Yo estoy de acuerdo en que hay "teorías de la conspiración" que no se sostienen, tales como decir que los ataques a las torres gemelas fueron producto de reptiloides, pero en lo que no concuerdo es cuando afirma que basta usar el sentido común para desmontar cualquier "teoría" a gran o menor escala.
Gámez quiere vender el cuento que todo aquel que cuestione con evidencias a los escépticos militantes no es creíble o es un conspiranoico porque se basa en el modelo tripartito de tres actores: "Quienes manejan los hilos", "La masa ignorante" y "los valientes que lo revelan todo". Dicho en román paladín, los que manejan los hilos se tratarían de poderes ocultos, la masa ignorante son los que no cuestionan la versión de emisor-receptor pasivo, y los valientes serían los que critican a los militantes escépticos. Es verdad que algunos personajes creen que es así de simple la cosa, aunque también es cierto que los escépticos militantes creen que todos somos tan estúpidos y caemos en el modelo tripartito, un gravísimo error.
En mi caso en específico parto sigo la idea de zetetic de que la homeopatía no es atacada por grupos de poder "ocultos" que manejan los hilos, tampoco creo que toda la gente sea pasiva y se trague la idea de que hay una conspiración por parte de reptiloides para ocultar la homeopatía, mucho menos creo ser el portador de "la verdad". Lo que sí os he indicado es que los grupos de militantes escépticos son tan tontos que no saben ocultarse nada bien, y esto es algo que suele pasar en las conspiraciones reales: que tienen fallas y que no están necesariamente basadas en gobiernos ocultos, sino en grupos paramilitares o de demagogos que le buscan hacer el trabajo sucio usando como elemento esencial el carácter demagógico.
Algunos siguen creyendo que todo se debe al poder la industria farmacéutica, temo que eso es cierto como ya os he explicado en otro hilo pero no significa salir a la calle a decir a todo militante escéptico que esté pagado por una empresa por el simple hecho de que no tenemos evidencias, salvo que así sea el caso.
Un caso extraño o no tanto, militantes escépticos "conspiranoicos"
En mi pequeña actividad he notado que en diversos debates se me ha acusado de estar financiado por una empresa que vende homeopatía. Esto es un indicio de que el militante escéptico no está librado de caer en el mismo esquema de pensamiento que algunos a los que quienes critica. Muestro un comentario de varios, advierto que he editado la imagen para no mostrar el nombre.
Un dialogo ficticio para el lector principiante
A: Entonces Mauricio, ¿se puede decir que hay una conspiración montada contra la homeopatía manejada por judeos masónicos, reptiloides, el Opus Dei y seres intraterrestes?
B: De que se puede decir se dice y se ha dicho, pero no hay evidencia de esto.
A: ¿Y entonces?
B: Sí que hay una conspiración pero como te mostré en otro texto, no es como los "teóricos de la conspiración" ni como los militantes escépticos las pintan. No es necesario introducir elementos ajenos a un fenómeno que se explica bien por la ceguera intelectual y por la manipulación de masas a nivel del discurso mediático, no es que los medios tengan la capacidad de control mental aunque sí que de tanto repetir lo mismo una y otra vez pueden hacer creerte que lo que dicen sus periodistas es cierto. Más si algunos están financiados por una ONG, alguna industria o como en el caso analizado tienen por directivos a personajes que suelen tener un claro sesgo en contra.
A: ¿Y quién está detrás de esto a parte de Edzard Ernst, en España?
B: Si me lo preguntas, todo apunta a la historiadora Doña Antonia de Oñate, la "jefa" de ARP-SAPC, junto a los hermanos Frías y otros que ya he apuntado.
Fuentes de consulta
[1] Gámez, Luis Alfonso. (2007). "¡No permitas que te engañen sé algo que ustedes no saben!" En: III Jornadas de estudio reflexión y opinión sobre violencia. Sevilla: Padilla Editores. pp. 96-103.
Quiero finalmente agradecer a zetetic150 por aportarme el ensayo de Gámez.
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