Por zetetic
Introducción
El
libro de divulgación Ciencia
para Nicolás, editado
por la editorial Laetoli, y
escrito
por el biólogo y Dr. en ciencias Carlos Chordá, tiene nueve
capítulos. Los
primeros siete se dedican a introducir al lector en algunas
nociones básicas de la física, la química, la matemática y la
evolución; mientras que en el penúltimo capítulo puntualiza que el
escepticismo es necesario para evitar que seamos estafados o
engañados por ideas que se hacen pasar como ciencias pero que, según
Chordá, son falsas ciencias y pone ejemplos como la astrología, la
radiestecia, la criptozoología, la piramidología, el creacionismo,
la teoría de los biorritmos, la percepción extrasensorial, el
psicoanálisis, la magnetoterapía, la homeopatía, etc. La
explicación de la difusión de estas ideas, nos dice su autor, es en
parte la incultura científica y el papel que los medios de
comunicación tienen en la propagación de este tipo de ideas. El
último capítulo es la conclusión del libro donde remarca la
importancia del escepticismo como actitud necesaria en la ciencia y
la importancia de maravillarse por todos los avances científicos
disponibles como lo que están por venir.
Basta
mencionar que el libro está claramente influenciado por las obras de
divulgación científica como El
cerebro de Brocca y El
mundo y sus demonios,
del finado astrofísico Carl Edward Sagan. El libro de Chordá puede
ser considerado una síntesis de las ideas de las obras de Sagan, y
una extensión de las mismas a temas como la Homeopatía, tema que
Sagan no abordó en ninguno de sus escritos. Sin lugar a dudas, el
libro es sencillo, ameno y bien escrito. Sin embargo, hay capítulos
donde los argumentos simplemente no se sostienen, vale la pena
mencionar que la obra no diferencia entre el escepticismo entendido
como una actitud fundamental en las ciencias y sus diferentes
corrientes filosóficas del escepticismo, así el llamado
“escepticismo
científico” es
una de estas, que en términos sencillos, es una corriente filosófica
de pensamiento reciente que ha sido inaugurada con el nacimiento del
Comité para la Investigación Científica de las Afirmaciones de lo
Paranormal (CSICOP), y
que posteriormente cambiaría su nombre a Comité para la
Investigación Escéptica (CSI), corriente influenciada por el neo
positivismo lógico de Mario Bunge, Paul Kurtz, John Rayden Maddox,
Carl Sagan, Marcello Truzzi (quien posteriormente abandonaría la
organización al denunciar la corrupción), entre otros. CSI fue
fundamentalmente promovida mediáticamente por Carl Sagan y James
Randi.
Primero
que nada es necesario saber que Chordá en la página 167 dice que la
seudociencia es aquella que no utiliza el método científico, que no
demuestra lo que afirma, que omite las pruebas contrarias, que hace
uso de conceptos tomados de otras ciencias pero mal empleados, que no
explica sus afirmaciones mediante conocimientos anteriores (basados
en conocimientos científicos demostrados) y que usa el principio de
autoridad. Para justificarlo dice que son varias las fuentes que ha
utilizado, aunque no las menciona o las cita. Esto de inmediato nos
dice la posición del autor: “la homeopatía es una seudociencia”
porque cumple tales puntos.
Análisis
Mi
objetivo es analizar críticamente la sección Homeopatía,
el agua que todo lo cura, que
viene incluido en el capítulo ocho: Incultura
científica, simplemente incultura. Vayamos
por partes, ya en el primer párrafo se nos dice lo
siguiente:
`He elegido como ejemplo la homeopatía, para, utilizando la lógica, demostrarte por qué es una pseudociencia. Y la he elegido, fundamentalmente, por dos razones. La primera es que la mayoría de la gente ni siquiera sospecha que se trata de una pseudociencia. Eso es debido a que los "médicos" homeópatas parecen otros especialistas de medicina más y los vemos en las placas de los portales junto a los dentistas o los ginecólogos. Por cierto, he dudado en poner las comillas a la palabra médico ya que muchos homeópatas son licenciados en medicina, aunque cuando actúan como homeópatas no lo hacen como médicos. Además, en todas las farmacias venden remedios homeopáticos y así lo anuncian en sus escaparates. Todo ello dota a la homeopatía de una gran respetabilidad.´
`En general, cuando converso sobre estos temas muchos se sorprenden o incluso protestan cuando incluyo la radiestesia, la telepatía o el psicoanálisis entre las pseudociencias, lo que no suele suceder con, por ejemplo, la astrología. Esto lleva a la segunda razón: si has leído todo el libro hasta aquí, tienes los conocimientos necesarios para entender la argumentación que desmonta la homeopatía. Todos los datos y afirmaciones que voy a citar los he obtenido de los libros escritos por homeópatas y webs de organizaciones de homeopatía y laboratorios de remedios homeopáticos´
En
toda lectura Chordá
insiste en que va a demostrar que la homeopatía es una falsa
ciencia, aunque
el autor no cumple su promesa, demostración
que nunca llega. La segunda razón es más interesante y es que para
Chordá lo que "desmonta" a la homeopatía es la parte de
las diluciones homeopáticas. Pero antes de abordarlo comienza con
una crítica hacia el fundador de la homeopatía, Samuel Hahnemann,
de quien dice:
`Comencemos por el maestro —así le consideran— Samuel Hahnemann. Influido por la escuela de Viena, donde en la misma época, a caballo entre los siglos XVIII y XIX, surgieron el psicoanálisis y la teoría de los biorritmos, inventó lo que consideró una nueva técnica médica a la que llamaron homeopatía. Hahnemann había comprobado que algunas sustancias extraídas de la naturaleza eran capaces de reproducir los síntomas de distintas enfermedades cuando se administraban a personas sanas. Pero lo que verdaderamente le llamó la atención es que algunas sustancias eran capaces de curar precisamente la misma enfermedad cuyos síntomas imitaba. Así fue con el caso de la quina y el paludismo, lo que investigó en su propio cuerpo. A partir de estas observaciones concluyó que similia similibus curantur, lo que significa en latín que la enfermedad es curada por lo similar.´
Aunque
en realidad Hahnemann no inventó la homeopatía tan solo la
sistematizó. Ya médicos de muchos años antes habían adoptado
algunas de sus postulados sólo que no habían generado una teoría.
Hahnemann sólo le dio un giro revolucionario a la homeopatía con el
inicio de una aproximación experimental y teórica. Su principio
teórico no se fundamenta a partir de una sola experiencia, más bien
fue gracias a varios años de estudio y experimentaciones con
familiares, amigos y voluntarios que pudo experimentar con otras
sustancias tóxicas y no meramente con una sola experiencia[1].
La crítica central es con la manera de preparar los medicamentos
homeopatícos, es decir, las llamadas disoluciones en serie que
Hahnemann empleaba. Chordá lo expone:
`... en la mayoría de los casos las sustancias utilizadas tenían efecto tóxico, lo que le condujo a diluirlas cada vez más, llegando a lo que se conoce como dosis infinitesimal. Hoy en día los productos homeopáticos se siguen preparando en dosis infinitesimales. Esto consiste en macerar o diluir la sustancia en cuestión en alcohol o en agua, con lo que se obtiene la tintura madre. Posteriormente se mezcla y se agita —se dinamiza, en el lenguaje de los homeópatas— 1cm^3 de la tintura madre con 9 cm^3 de agua destilada, con lo que se obtiene una disolución primera decimal o 1 DH. Se repite el proceso con 1 cm^3 de la sustancia a la 1 DH y 9 cm^3 de agua destilada y se obtiene la disolución segunda decimal o 2 DH, y así sucesivamente, hasta que la sustancia inicial queda extremadamente diluida.
El sistema de dilución decimal es usado por la escuela alemana, mientras que la escuela francesa, más extendida debido a que los principales fabricantes de remedios homeopáticos son de esta nacionalidad, utiliza el de la dilución centesimal. Esta consiste en diluir en cada paso 1 cm 3 con 99 cm 3 de agua destilada. En este caso se habla de 1 CH, 2 CH, etc. Cuando la sustancia es insoluble en agua se pulveriza y se mezcla, según las proporciones indicadas, con productos inocuos como la sacarosa.´
`Los homeópatas afirman que la homeopatía está completamente desprovista de toxicidad, de dosis o de pauta de administración. Si nos equivocamos de remedio, de dosis o de pauta de administración, aseguran, no existe ningún riesgo de causar daño al paciente ... Pues bien, tienen razón; la homeopatía no tiene toxicidad porque realmente no funciona. Sus remedios no tienen ni propiedades curativas ni efectos secundarios. Veamos por qué... Una de las diluciones habituales de Natrum muriaticum [...sal de mesa...] es 30CH... Preparar la disolución 1 CH supone mezclar 1 cm^3 de la tintura madre con 99 cm^3 de agua. Lo que tomamos de la tintura madre es un volumen cien veces menos que el inicial, por lo que contiene la centésima parte de moléculas, que son las que hay en la disolución 1CH. En definitiva, en ésta hay 4 x 10^21 moléculas. Cada disolución sucesiva tiene cien veces menos moléculas que la anterior: la 2 CH tendra 4 x 10^19, la 3 CH 4 x 10^17, y así sucesivamente.
Siguiendo el razonamiento, la disolución 10 CH será agua con 4.000 moléculas de sal, la 11 CH tendrá 40 moléculas y la 12 CH... 4 x 10^-1, o lo que es lo mismo, 0.4 moléculas. Pero no hay moléculas fraccionarias...
Los cálculos nos indican que Natrum muriaticum a la 30 CH no tiene ni rastro de Natrum miruaticum´
Un
claro equivoco es presentar una parte de la historia y omitir
otra, pues mientras Chordá menciona las disoluciones 1DH, 2DH, 1Ch y
2CH, y reconoce que "en definitiva" aún existen a ese
grado moléculas de principio activo, más adelante se le
olvidan y pasa a concluir de manera casi mágica que la homeopatía
es solo agua. La trampa es suponer que la homeopatía son solo
diluciones por encima de una 30CH. Con esto es más fácil
ridiculizar la homeopatía y presentar al público una versión
distorsionada de la misma. También crítica a Hahnemann por no
conocer en aquel entonces la teoría atómico molecular y la
constante de Avogadro (aún cuando éste mismo no conoció la
constante que lleva su nombre), pero para reforzar su ataque al creer
erróneamente que la homeopatía solo son las diluciones que no
contienen teóricamente nada de principio activo piensa que,
`... no se puede tener un pie en la parte material humana, objeto de la ciencia, y otro en el espíritu, algo ajeno por completo a la medición y falsación que exige la ciencia y desde luego no es asunto de la medicina. Eso es trampa.´
Pero
Chordá se olvida de dos cosas, que la medicina no es cosa de solo
medir porque se trata con seres humanos que no siempre están sujetos
a la mera medición[2], y que aún las disoluciones
homeopáticas que teóricamente no tienen principio “activo” han
sido estudiados sus efectos en diversos experimentos, desde cultivos
celulares, animales de laboratorio, etc [3][4]. Esto refuta el
dogma de que no se puede falsar. Pero tampoco con esto Chordá se
convencería, pues para él las disoluciones como una 30CH
“contradicen la lógica”:
`Otros homeópatas aseguran que el agua tiene "memoria" y recuerda qué sustancias han estado disueltas en ella. Claro que si eso fuera así el agua de lluvia lo curaría absolutamente todo, ya que los océanos, origen de las nubes, atesoran en disolución cualquier sustancia imaginable´
Lo
anterior es una falacia, pongamos un ejemplo: Sabemos que un Pen
Drive (USB) tiene memoria para almacenar datos según cierta
orientación magnética de sus dominios, pero no por eso pensamos que
los circuitos de los que está hecho el aparato memoricen el plástico
de la carcasa o cualquier superficie con la cual estén en
contacto, por ejemplo al ponerlo en una mesa o agarrarlo. El
razonamiento de Chordá, sugiere esto, un razonamiento
defectuoso. Entonces, nadie dice que el que el agua tenga
memoria implique que ésta tiene que recordar todas las
sustancias con las que ha estado disueltas, es muy claro que no
hablamos de disoluciones en serie en los océanos. Hablando de
disoluciones homeopáticas se sabe que pese al pesimismo de sus
críticos, la memoria del agua es un fenómeno real,
independientemente de las opiniones que puedan tener sus
críticos las pruebas existen[5]. Pero tampoco esto convencerá
a Chordá:
`siempre que en laboratorios independientes se han hecho estudios doble ciego sobre la eficacia de cualquier producto homeopático, se acaba encontrando que no tienen un efecto superior al placebo, por lo que se concluye que no son otra cosa que simples placebos. Lo que, teniendo en cuenta su composición, no resulta muy sorprendente´
Así,
la trampa está servida. Primero se mutila una parte de la realidad
ignorando todo el rango de diluciones homeopáticas con “principio
activo” para quedarse con la parte que teóricamente no los tiene,
y de ahí, dar el salto "lógico" para concluir que, como
no tienen principio activo no pueden tener efecto. Pero como la
explicación de la memoria del agua le parece a Chordá algo
imposible entonces concluye diciendo que todos los ensayos
clínicos "independientes" de la homeopatía demuestran que
no sirve para nada. Algo demasiado sospechoso al no aportar ni una
referencia, pues según los datos la mayor parte de esos estudios
indican un efecto sobre el placebo aún con sus limitaciones
metodológicas inherentes [6][7]. Si todos los estudios
demostraban que “no tiene efecto superior al placebo”, ¿por qué
entonces dice que no se pueden falsar?
Finalmente,
descartar los resultados favorables de los ensayos clínicos
o de cualquier otro experimento a favor de la homeopatía bajo
el supuesto de que contradicen nuestros conocimientos
científicos, es hacer dogmatismo y no tener un criterio científico
[8].
Referencias
[1]
Almuina
A, Paneque M.
Homeopatía.
Revista
Cubana de Medicina General Integral,
1997.
[2]
Cutica I, Mc Vie G, Pravettoni G. Personalised medicine: The
cognitive side or patient. European
Journal of Internal Medicine, 2014;
25: 685-88.
[3]
Bonamin L, Waisse S. Biology and sign theory: homepathy emerging as a
biosemiotic. Journal
of Medicine and Person,
2014.
[4]
Johnson T, Heather B. Where does homeopathy fit in pharmacy
practice? American
Journal of Pharmaceutical Education, 2007;
71.
[5]
Lovyshev V. Water is a sensor to weak forces
including electromagnetic fields of low
intensity. Electromagnetic
Biology and Medicine, 2005; 24: 449–461.
[6]
Rutten L, Mathie R, Manchanda R. Making sense of prior probabilities
in research. Trends
in Molecular Medicine, 2014; 20: 599-600.
[7]
Wassenhoeven M. Scientific framework of
homeopathy: Evidence-based Homeopathy. IJHR, 2006; 7: 72-92.
[8]
Mattes J. Scientabilität - eine Antwort
auf Homöopathie?. ZEFQ, 2014; 108: 229-32.