Pseudoescepticismo social:

Social Skepticism is a sponsored activist movement which functions as an integral part of the socially engineered mechanisms attempting to dominate human thought, health, welfare and education. This domination serving as means to an end, towards subjection of all mankind’s value to mandated totalitarian institutions. Institutions which avert legal exposure by abusing skepticism to serve their goals. Ends formulated by a social elite; however, which stand threatened by innate elements of mankind’s being and background.
Quote from the Ethical Skeptic.

miércoles, 22 de junio de 2016

Antesala al terrorismo pseudoescéptico

Vagando en twitter sostuve una "discusión" con varios de los simpatizantes del movimiento pseudoescéptico. Logré que varios de ellos me bloquearan, incluyendo a un biólogo, a un físico y a un estudiante de química. Los tres tienen algo en común: son miembros en activo de Círculo Escéptico y/o ARP-SAPC. Esto me ha resultado muy llamativo, según los pseudoescépticos los "magufos" -termino peyorativo para nombrar a cualquier "creyente" que no comulgue con sus opiniones- son los únicos que bloquean a otros para evitar ser "humillados" ante el público. La realidad es que ambos suelen bloquearse, la diferencia es que los pseudoescépticos lo niegan. 

Como algunos lectores recordaran, el biólogo retaba a cualquier "magufo pro homeópata" a que le enseñara un sólo estudio donde se pudiera demostrar por cualquier método físico químico que es posible distinguir entre cualquier preparado homeopático y un "placebo". Cuando le mostré el trabajo de investigación realizado por dos laboratorios, uno en Instituto KIKOM de la Universidad de Bern en Suiza y otro en el Laboratorio Nacional de Altos Campos Magnéticos en Florida EE.UU, el biólogo reaccionó de manera agresiva afirmando que los resultados estaban "manipulados" y que el trabajo era escrito por "un mono" porque las estadísticas estaban mal hechas. No agregó ninguna otra objeción que no fueran des-calificaciones e difamaciones.

A diferencia del anterior, el físico conocido como "el profe" y activo militante del sitio Naukas.com, es consciente de la existencia de los papers. En un intento desesperado, intentó criticar un paper que demuestra que usando termoluminiscencia es posible distinguir dos preparados homeopáticos distintos. Los seguidores de "el profe" festejaron la aparente refutación alabando al santo de los milagros escépticos. El éxito le duró 3 años porque recientemente he desmontado la serie de afirmaciones calumniosas. Cuando mostré la critica al "el profe" éste reaccionó bloqueando su cuenta.

Pero si los pseudoescépticos no somos nada violentos.
Para no atiborrarlos de links, he dado un repaso sintético que ustedes pueden verificar en los textos de mi blog. Pero ustedes se podrían preguntar ¿qué relación tiene con el título? Antes que nada, vayamos a una de las biblias del pseudoescepticismo, el libro Mala ciencia firmado por Ben Goldacre. No es mi intención abordar cada punto, sino poner las iés en un punto que me llamó mucho la atención. El libro es una crítica contra la homeopatía y contra la manipulación de la industria farmacéutica no homeopática. Aunque esta crítica es bastante pobre y un plagio descarado a lo que han venido denunciando hace años Teresa Forcades, sí la misma monja y psiquíatra que los pseudoescépticos tacharon y tachan de "conspiranoica". Pues bien, Goldacre se toma la licenia de plagiar las críticas de este tipo de autores y de otros como Ivan Illich o Michel Foucault, a los que los pseudoescépticos suelen calificar de "posmodernos oscurantistas". Pero como ya dije, hoy no voy a entrar a revisar las fallas y aciertos, me detendré en una nota de victimismo. Si vamos a la última de parte de su crítica a la homeopatía Goldacre se presenta como una victima de malvados homeópatas que lo han amenazado de violencia, acoso y querellas:

Es raro encontrar a un homeópata que entre en la cuestión de las pruebas y evidencia, pero ¿qué ocurre cuando lo hacen? Yo mismo puedo decírselo: se enfadan, amenazan con querellarse, le gritan a uno en las reuniones, presentan quejas espurias y con tergiversaciones ridículas de lo que uno ha dicho ante la Comisión de Quejas sobre la Prensa y ante el director del periódico (lo que consume mucho tiempo en exposiciones y aclaraciones, pero eso suele ser lo que busca quien así acosa), envían cartas de llenas de insultos y amenazas, y lo acusan a uno repetidamente de estar a sueldo (no se sabe muy bien cómo) de las grandes farmacéuticas (una acusación del todo falsa, aunque uno empieza entonces a preguntarse por qué se molesta en tener principios ante gente que se comporta de ese modo). Intimidan, difaman -desde el último hasta el primero de la profesión- y hacen todo lo posible en un desesperado intento por cerrarle la boca a uno, a fin de evitar cualquier clase de debate sobre las pruebas. Hay constancia de que han llegado incluso a amenazar con recurrir a la violencia (no entraré en ese terreno, pero yo me tomo estas cuestiones muy en serio y las gestiono con igual grado de seriedad).(1)

Fíjense bien, según Goldacre todos los homeópatas con los que se ha encontrado son personas violentas que buscan la agresión verbal y física antes que discutir racionalmente las evidencias sobre la eficacia de la homeopatía, mientras se presenta como un mártir acosado y acusado falsamente de estar a sueldo de las farmacéuticas. La realidad es que a Goldacre hay que creer sus anécdotas porque así lo dice, y le sirve para justificar su guerra contra la homeopatía. Para el que no lo sepa, Goldacre fue uno de los 3 de 13 parlamentarios que en 2010 votó a favor de prohibir la homeopatía en Reino Unido. También es miembro del lobby Sense About Science, una "caridad" que recibe donaciones de la industria agrosojonera y del mismo estilo para defender la no regulación de los productos herbicidas bajo la suposición de que son 100% seguros. Goldacre escribió su libro en 2010, fue un éxito de superventas y se vendió como la panacea de los pseudoescépticos. La realidad dio un giró inesperado cuando la misma caridad a la que Goldacre pertenece recibía donaciones "ocultas" que no declaró en su página, incluyendo de la industria. 

Benito acres de oro no siempre tiene razón
Regresando a la primera parte... En cuanto al estudiante de química, Adrian Gómez, me comentó que no había ninguna evidencia favorable usando cualquier método físico químico, su broma duró mas bien poco. Según Adrian, él y sus amigos están intentando realizar un experimento usando infrarojos o radiación ultravioleta. Yo no le dije nada, se comunicó conmigo con la finalidad de que "le asesorará" para poner en marcha, y sin ninguna objeción, su experimento.



Cuando le pedí el protocolo comenzó a dar excusas que aún no lo tenía, que para eso tenía que hacer varios textos. Le comenté que subiera su documento en cualquier servidor o en cualquier servicio de alojamiento de archivos. Se negó porque no lo tiene.



Como no resolvimos nada, me prometió que se comunicará después. Entonces llegó el suspenso... ¡me bloqueó! 




A parte de que se negó a discutir elementos importantes que lo involucran como uno de los autores intelectuales en torno a la guerra contra la homeopatía como su favoritismo al uso y abuso de herbicidas, cuando alguien le preguntó si se indignaría cuando un pseudoescéptico mande una carta bomba hacia un "homeópata", su respuesta fue como la de cualquier terrorista islámico. Me podrán reclamar que os estoy mintiendo o mal interpretando. La realidad es que no es la primera vez que este tipo de amenazas e incitación a la violencia suceden por parte de ciertos sectores pseudoescépticos radicales.




Referencias
1. Goldacre B. Mala ciencia. Paidos: Barcelona, 2011.

sábado, 18 de junio de 2016

El manual Goebbels y Arturo Quirantes

Posiblemente el lector esté enterado de quien fue Joseph Goebbels, sino lo está os digo. Fue un funcionario que sirvió para el régimen nacionalsocialista y el encargado de diseñar la propaganda a favor del Tercer Reich. El manual Goebbels consta de 11 enunciados y fue utilizado para contrarrestar las críticas al totalitarismo de Hitler, y actualmente ha servido como ligeras modificaciones para derrocar gobiernos en centro Amética e implantar la "democracia pacifista" en Ucrania e intervenir -incluyendo el espionaje o el monitoreo- ilegal en otros países, en parte por el gobierno de EE.UU y otros como Rusia o Corea del Norte. Quiero aclarar que no estoy demonizando a todos los ciudadanos de estos países, sería una simplificación grosera decir que son los malos. Me refiero a parte de su gobierno.

No es difícil encontrar paralelismos, salvo sus diferencias, con la secta pseudoescéptica, el nazismo y el capitalismo. En general, los pseudoescépticos defienden a capa y espada todo lo relacionado a la "democracia" mediática que supone que con el tiempo existe menos violencia, según el pseudoescéptico y periodista colombiano David Alejandro Osorio -claro, si descartamos la violencia generada en latinoamética y otros países que no son del "primer mundo" o el aumento de actos terroristas, balaceras en colegios, la guerra entre carteles del narcotrafico, o los conflictos bélicos como las guerras civiles y el surgimiento de las BACRIM (bandas criminales)-. Que no deba sorprender que Osorio sea un gran defensor de las corporaciones pro herbicidas y miembro de la secta Escépticos Colombia, que para términos sencillos es otro negocio de la secta mayor en Florica, EE.UU. En fina, vayamos al grano. En el manual Goebbels podemos leer el principio de vulgarización,
Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
Y el principio de orquestación,
La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad.
Empecemos
Se supone que todos los militantes escépticos piden evidencias favorables, aunque sea una. Uno de los miembros élite de Círculo Escéptico, el biólogo Álvaro Bayón Medrano, afirmó hace dos años, sobre la imposibilidad de que el agua pueda tener memoria:
ya que ningún experimento realizado ha dado resultados positivos, y su postulado viola una buena parte de lo que sabemos sobre física, química y biología.”
A otro miembro de Círculo Escéptico, un estudiante de química llamado Adrián Gómez, quien es el autor principal de la campaña de censura para eliminar la enseñanza universitaria de la homeopatía, siguió la misma doctrina de fe:
No existe ninguna evidencia para sostener la hipótesis de que los medicamentos homeopáticos son diferentes entre sí a nivel molecular. Es decir, es azúcar. De eso sí que podemos estar seguro. Ni por técnicas químicas analíticas, ni por espectrometría de masas, ni por espectrometría IR, ni nada. Nada. Así que, visto este escenario, resulta paradójica la situación: Con las técnicas fisicoquímicas no hay ni rastro de evidencia a favor."
Otro miembro élite de Círculo Escéptico, el propagandista Mauricio José Schwarz expuso en 2011:
Los homeópatas hablan de cierta imaginaria "memoria del agua", que no sólo no han probado, sino que sería muy rara considerando que sus preparados no los presentan como agua, sino en pastillitas en las que se supone que se ha puesto una gotita del agua que NO tenia NI UNA molécula de lo que nos están vendiendo.”
Como mostré en mi análisis anterior, a Álvaro no se le ocurrió revisar un poquito los papers disponibles, ya no de pago, los gratuitos disponibles en la web en la que sus autores reportan modificaciones físicas en el disolvente usado en la preparación de los homeopáticos. No lo hizo porque no está interesado en las evidencias favorables de la homeopatía. En cuanto le mostré el trabajo de investigación comenzó a dar excusas variopintas como “manipulación”, “análisis estadístico mal hecho”, etc. En el caso de Adrián, en su propia agenda distorsionó las referencias bibliográficas a los artículos que contradecían su dogma randiano (por James Randi). M. Schwarz, es una buena objeción de lo qué pasa cuando usan “pastillitas” pero se equivoca cuando piensa que es lo único que se vende. Independientemente de si se usan pastillas o no, si se venden o no, lo primero que se requiere demostrar es que el agua pueda tener memoria. 

El manual gameziano
Más allá de si estos socios de Círculo Escéptico se presentan como agentes protectores de la ciencia, debemos pensar qué es lo que pasa cuando sus creencias son equívocas. Pero hay que ahondar más profundo, ¿será producto de una conspiración llevada a cabo por los illuminatis reptiloides o una confabulación del gobierno mundial? Para desilusión de los “creyentes” en las llamadas teorías de la conspiración mi respuesta es negativa. No hay una confabulación mundial que involucre a todos los científicos, menos existe evidencia de que sean reptilianos o encuentros del tercer tipo. La verdad es más macabra, se trata de técnicas de propaganda muy bien maquetadas y orquestadas por pequeños grupos conocidos como think thanks, algunos al servicio intereses industriales o por su propio sesgo. Este tipo de afirmación es completamente falsable, así que no existe ninguna razón para tachar de “conspiranoico” a quien lo deja más o menos claro . Para continuar con mi punto tenemos que sumergirnos en las turbias aguas de Círculo Escéptico. 

Hace tres años, Círculo Escéptico editó un libro llamado ¿qué es la homeopatía?(1) Podemos decir que es el moderno manual Goebbels, o mejor dicho Gameziano. El libro conformado por cinco secciones está firmado por el diseñador de modas español Manolo Cros en co-autoria del médico venezolano Javier Garrido, el primero es miembro de Círculo Escéptico y el segundo pertenece a la Sociedad de Escépticos de Puerto Rico. Dentro del libro leemos la siguiente perla:
¿Y cómo se fija esa energía innominada en el solvente? Nadie lo sabe con certeza, pero se han invocado (sin el menor apoyo experimental) alteraciones en la estructura molecular del solvente para explicar esa especia de memoria del agua”
Podría pensarse que es un error baladí producto de su tiempo, ya que el libro fue divulgado en el 2011. Aunque no se trata del único error debido a su escasa calidad, inexactitud y nula rigurosidad. En el apartado dedicado a los ensayos clínicos leemos lo siguiente:
Los estudios acerca de la “efectividad de la homeopatía han sido objeto de diversas revisiones y meta-análisis. Una amplia revisión fue realizada por Scofield en 1984, y publicada el British Homeopathic Journal. La conclusión de Scofield no puede ser más característica: 
Es obvio, a partir de esta revisión, que, a pesar de todo el trabajo experimental y clínico, existe muy poca evidencia de que la homeopatía sea efectiva. Esto es debido al mal diseño, ejecución, presentación de los informes, análisis y, particularmente, de la falla de reproducir los trabajos experimentales, y no necesariamente debido a la ineficacia de un sistema que debe ser apropiadamente examinado a gran escala. Hay suficiente evidencia para justificar la ejecución de trabajos bien diseñados y cuidadosamente controlados”
Pongan mucha atención, al principio Garrido y Cros nos dicen que no hay el menor apoyo experimental para la memoria del agua, más adelante se contradicen y citan la conclusión de una revisión que señala la existencia de trabajos experimentales y no sólo clínicos. Estamos hablando de 1984, cuatro años antes de que surgiera el llamado affaire Benveniste. Entonces Garrido y Cros directamente distorsionan las evidencias y pintan un cuadro de unos homeópatas acríticos, aún cuando la propia cita de Scofield muestra que en el British Homoeopathic Journal ya mostraban críticas metodológicas sin necesidad de ilusionistas charlatanes como Randi.

No me quedé con los brazos cruzados esperando. Debido al historial de faltas de ética y distorsiones evidentes entre los pseudoescépticos, lo mejor es acudir a las fuentes, en este caso de Scofield. Se trata de una revisión narrativa que da un repaso a la literatura en los ámbitos clínico y experimental. Revisó los trabajos en las áreas de cultivos celulares, plantas y sobre el mecanismo de acción. Desde los años cuarenta se reportan algunos trabajos de investigación usando la técnica del doble ciego en todas las áreas mencionadas. 
Podemos estar de acuerdo en que aún no se sabe a ciencia cierta cómo se fija la memoria en el agua, el problema no es ese, surge cuando se presenta la memoria como una ocurrencia sin ningún apoyo experimental. Pero leamos al propio Scofield:(2)
Recientemente este problema se ha abordado por trabajos que sugieren que las propiedades terapéuticas del remedio radican en el vehículo (p.e el solvente y, al parecer, en el azúcar a la que se le impregna el remedio para hacer píldoras). Se han empleado distintas técnicas para demostrar que existen diferencias entre diluciones potenciadas y el vehículo, esté o no potenciado. Estos estudios han incluido el uso de espectroscopia ultra violeta, mediciones de conductividad y análisis con infrarrojos (IR), espectroscopia de resonancia magnética nuclear, mediciones de resistencia dieléctrica, espectroscopia Raman-Laser, y otros métodos. (Anotación: he omitido las referencias de los autores para que la lectura se fluida)
Esta cita demuestra que Scofield reconoce la existencia de apoyo experimental. Independientemente de si la calidad de esos experimentos es baja o no, tenemos evidencia clara y contundente de que Cros y Garrido están mintiendo. Lo cual contradice los vericuetos de Círculo Escéptico.


Distorsión en ciencia
Contrario a lo que afirman Bayón, Gómez, Schwarz, Garrido y Cros, cuando las evidencias ya no eran tan desconocidas como el artículo de Scofield, se dieron reacciones de escándalo entre los pseudoescépticos. La primera surgió en 2013 cuando el profesor de física granadino Arturo Quirantes, criticó un paper que reporta que en ultradiluciones de cloruro de litio y cloruro de sodio se muestran picos de luminiscencia debidos a la técnica de termoluminiscencia. Según Quirantes, el artículo tiene muchas fallas metodológicas que lo invalidan. En suma, Arturo reconoce que la técnica de termoluminiscencia no está mal empleada pero que las conclusiones no son correctas. ¿Qué tan cierto es esto?

En realidad se trata de una serie de artículos firmados por el ya fallecido físico suizo Louis Rey. Su contribución fue novedosa, el uso de la técnica de termoluminiscencia para detectar si existen diferencias entre muestras dinamizadas. Si al recalentar la muestra exhibe un pico de luminiscencia podemos decir que algo está pasando. En otras palabras: distintas muestras de agua pesada (deuterio) y agua “normal” que están a temperatura del nitrógeno líquido (en forma de discos de hielo) son irradiadas con Rayos gama o con Rayos X. Se calientan progresivamente y emiten energía en forma de brillo que es registrada mediante la técnica de termoluminiscencia, estos se exponen mediante espectros de emisión y se analizan en función de la dosis de radiación y temperatura. Rey analizó muestras de cloruro de litio a la 15CH, cloruro de sodio a la 15CH y como control Deuterio a la 15CH.(3)

Lo primero que debemos notar es que Arturo parece reconocer que existen trabajos de investigación físico química, sólo que su rechazo deviene porque le parece que quienes publicaron en revistas como British Homoeopathic Journal (actualmente Homeopathy) tienen las simpatías del editor. Omitiendo que alguna vez esa misma revista formó parte del grupo nature. Sí, la misma empresa editorial que mandó “a quemar” a Benveniste. O el hecho de que Edzard Ernst, el mayor detractor de la homeopatía Edzard Ernst, publicó trabajos en esa misma revista. Arturo debería responder si Ernst tuvo las simpatías del editor.

Hace dos años Arturo publicó su libro ¿Homeopatía? Va ser que no,(4) según “el profe” la homeopatía no es científica y una tomadura de pelo sin ninguna base lógica. El artículo estrella del libro es la crítica a los trabajos de Rey. La versión preliminar la publicó en Naukas, un sitio asociado a Círculo Escéptico. Para la versión del libro, Arturo agregó algunas correcciones. No pretendo responder a todas las críticas para no aburrir, así que me enfocaré sólo en las más superficiales o como dirían otros, a los errores de bulto. 

Primera falla: no harás cherry picking
Según Arturo:
La tesis inicial de Rey pasa por la suposición de que las señales de termoluminiscencia de las muestras se deben a la existencia de puentes de hidrógeno entre las moléculas de agua.”
Y que:
Tenemos ahora esa evidencia experimental? De ser cierto lo publicado por Rey, eso significaría que las refutaciones basadas en el número de Avogadro y lo absurdo de las diluciones casi infinitas no serían prueba científica de la inexistencia de efectos homeopáticos. Sería la primera prueba seria a favor de la existencia de la memoria del agua”
Como ya he descrito arriba, Arturo sigue el mismo dogma de fe que sus pupilos presentando a su público la idea de que el artículo de Rey ha sido el único que ha intentado demostrar la memoria del agua usando cualquier método físico químico. Esto no sería irrelevante salvo que en su propio libro menciona a Benveniste -para los que han leído el paper el original darán cuenta que en este mismo se dice que hicieron algunos experimentos en física, aunque no se dieron detalles ya que el experimento reportado fue el de los basófilos-. 

Segunda falla: no distorsionarás
Según Arturo, Rey no explicó la teoría detrás de su hallazgo de que los picos de luminiscencia se conserven en diluciones ultra altas como no hizo el mínimo esfuerzo por explicar la razón de que sean los puentes de hidrógeno la única causa de las señales. Arturo dice que los picos en las señales probablemente se trata de hielo Ic que se transforma en hielo Ih ("hexagonal ice"):
Rey olvidó que la estructura cristalina del hielo depende de la presión y de la temperatura, y de hecho los expertos distinguen diversos tipos de hielo. Resulta que, a la presión atmosférica, el rango de temperaturas en que aparece el segundo pico de termoluminiscencia de Rey (-100ºC) se corresponde precisamente com la temperatura a la que el llamado hielo Ic efectúa un cambio de fase y se convierte en hielo Ih. Es decir, en esas condiciones cambia de estructura. No es de extrañar que aparezca un pico de señal tan claro.”
Cuando el agua está sometida bajo presión atmosférica ordinaria, forma estructuras ordenadas. Así, cuando se reduce la presión el hielo pasa al estado gaseoso según el diagrama de fases. El hielo presenta estructuras estables y meta estables, y forma distintos tipos de hielo en función de la presión y la temperatura. Según Rey, bajo irradiación el hielo se transforma en una forma amorfa de hielo, que posteriormente se vuelve hielo hexagonal. Es obvio que si las ultradiluciones se “estructuran” cuando se diluyen según la técnica de dinamización, estamos hablando de que los picos de luminiscencia corresponden a ese estado de mayor orden que asemeja una estructura cristalina: cualitativamente son los picos de luminiscencia en las gráficas. Entonces, el que “no es de extrañar que aparezca un pico de señal tan claro” se debe a que Arturo interpreta según su concepción o lo que le enseñaron en el pregrado.

Tercer falla: no aplicarás una doble vara para medir.
Arturo cuenta que el artículo de Rey no es reproducible porque Rey no proporciona los datos suficientes de quien suministró el material. Como Boiron suministró la sal de mesa y el cloruro de litio en diluciones homeopáticas, se le ocurre que no vale:
Está bien, señor Quirantes, ¿qué problema tiene usted con eso? En realidad, uno muy sencillo. No estamos hablando de productos químicos sofisticados que hayan de ser manufacturados por una empresa en condiciones difíciles. Estamos hablando de cloruro de sodio y de litio. Cloruro de sodio. Eso es sal. Sal de cocina vulgar y corriente. Vale, ha de ser pura, pero sigue siendo sal de mesa refinada. ¿Realmente es Boiron el único suministrador de cloruro de sodio y litio que podían haber encontrado?”
Es obvio que si compran reactivos se obtienen de un laboratorio certificado y no del mercado, ni de la casa. Según Arturo, comprar el material a Boiron es alabar al fabricante, supongo que es darle simpatías. Asumamos que es correcto lo que dice. Hace unos años Círculo Escéptico financió un programa llamado Escépticos EITB, donde sale nuestro pseudoperiodista favorito Luis Alfonso Gámez. En el programa dicen que han analizado con una resonancia magnética nuclear un glóbulo de un ansiolítico homeopático de la misma Boiron. Los resultados del programa detectaron presencia de los componentes en cantidades muy pequeñas menores a la sacarosa. No presentaron ningún dato ni publicaron sus resultados en ninguna revista. El Dr. Arturo debería explicar por qué Rey no puede usar los preparados de Boiron pero se pueden hacer en el programa de Escépticos.

Cuarta falla: no omitirás las replicaciones independientes
Arturo dice que los resultados de Rey no son reproducibles, según Rey no sabe medir nada y “parece un niño que mide diez veces la longitud de una mesa y siempre obtiene el mismo resultado”. Dejando atrás el evidente ad-hominem, Arturo dice:
En un intento por buscar reproducibilidad, el autor incluye datos de "un segundo conjunto de experimentos," hechos al parecer en otro lugar no se sabe por quién.”
¿Es que Arturo piensa que todos somos tan estúpidos para no darnos de cuenta de sus omisiones adrede? Si vamos al artículo de Rey claramente leemos lo siguiente:
Un segundo conjunto de experimentos fue realizado con rayos gama (cortesía del Reactor CELESTIN, COGEMA, Marcoule), en altas dosis (19 Kgy) que confirmaron los hallazgos.  
El COGEMA en Marcoule, Francia, es un complejo de investigación nuclear perteneciente a la AREVA. Arturo nos viene a contar que los del AREVA son tan incompetentes que no saben hacer mediciones con termoluminiscencia.

Quinta falla: después de todo las charlas de pasillo pueden ser ciertas
En su artículo Rey cita una comunicación personal para justificar que el cloruro de litio suprime los puentes de hidrógeno, debido al mayor tamaño del ion litio y por eso el pico de luminiscencia del Litio es mayor al del pico asociado al Sodio. Arturo -exclama- ¡imposible!:
El sodio está debajo del litio en la tabla periódica. Eso significa que tiene mayor masa y número atómicos... y en consecuencia mayor tamaño. Fail. Bueno, casi. Un lector de mi blog me recordó que, aunque el litio tenga un radio iónico menor, su radio hidrodinámico es mayor que el del sodio. Con todo, Rey no se molesta en decir cuál es el radio que está considerando; y también debería haber justificado por qué el parámetro de tamaño relevante es el radio hidrodinámico en lugar del radio iónico. Lo dicho, fail.”
Es cierto que la masa de litio (que es de 3) es menor que la masa del sodio (de 11). Pero Rey no está hablando de las masas relativas que vienen en la tabla periódica, se refiere al radio de Stokes. Rey es muy claro, lo menciona en el mismo paper cuando se refiere al tamaño del ión litio, no a su masa. Significa que aunque el sodio tenga un radio iónico pequeño puede tener un radio de Stokes mucho mayor. Esto sucede justo para iones como el Litio (Li+) y del Sodio (Na-) que al ser solubles, y si la relación en energéticamente favorable, pueden establecer puentes de hidrógeno lo que provoca que muestren un comportamiento de hidrofilicidad debido a que los iones pequeños solvatan más. Ver la figura: 




Dicho en otras palabras, se da la interacción entre soluto y solvente incidiendo en la red de puentes de hidrógeno. Un químico podría objetar que esto se da sólo cuando hay presencia física de iones originales, y no cuando no la hay. Pero justamente el trabajo de Rey sugiere que de alguna manera los iones crean una “imagen virtual” una vez que han sido dinamizados.

Sexta falla: tratarás de comprender lo que te dicen
Arturo se contactó con un investigador, el físico José Teixeira:
Esa persona es José Teixeira, del Laboratorio Leon Brillouin del CNRS francés. He encontrado un artículo suyo de 2007 ("Can water possibly have a memory? A sceptical view" Homeopathy vol. 96, pp. 158-162, 2007), en el que se muestra bastante escéptico acerca de la posibilidad de que el agua pueda retener una memoria de cualquier tipo: "este artículo resalta el hecho de que tal idea no es compatible con nuestro conocimiento del agua pura." Con relación a la supuesta pureza del agua, Teixeira se muestra cauto y advierte: "Es sorprendente que en publicaciones relativas a soluciones en dilución alta, se asuma 'pureza' química basándose en el propio procedimiento de dilución. De hecho, la mayoría de los estudios están lejos del 'agua pura.' " Un consejo que a Rey le hubiera venido de perlas en 2003”
Déjenme ver si entendí. Según Arturo las revistas como Homeopathy no valen nada porque tienen las simpatías del editor, aunque usa un artículo de esa misma revista para justificar su crítica, y lo hace mal. Es cierto que Teixeira advierte que no existen clusters estables en el agua "ultra pura", el mismo Rey lo menciona en su otro artículo.(5) Rey es co-autor de otros artículos con Teixeira, es imposible que no estuviera enterado. Pero si esto no basta, veamos que dice Teixeira:

1. Que no hay clusters estables en agua ultrapura (correcto).

2. Y que incluso pequeñas cantidades de soluto pueden modificar algunas de las propiedades del agua.(6)

El Dr. Arturo debería responder por qué razón no menciona el segundo punto. Dejemos claro esto, Arturo afirma que Rey no toma en cuenta el dato de que el agua no es 100% pura. Justamente en otra publicación, Rey declara que los resultados podrían deberse a la presencia de contaminantes o impurezas.(7) Entonces no es que Rey sólo considerase los puentes de hidrógeno como única explicación.

Séptima falla: no se caen las manos al contrastar la información
Antes de que Rey publicara su artículo de 2003, Rey publicó una pequeña “carta al editor” en la revista nature donde presenta el método de termoluminiscencia para las dinamizaciones. La carta fue publicada con una imagen duplicada, desconozco si por culpa de Rey o de nature. Arturo se apresuró a señalar con la daga en mano que eso significaba una forma de fraude porque una imagen aparece duplicada.



¿Ha visto las diferencias? Yo tampoco. ¡Son la misma figura! No solamente el artículo de Nature resulta irrelevante, sino que ni siquiera tenía las figuras correctas. Así las cosas, me pregunto si la inclusión de esta referencia en el artículo Rey es algo más que una forma de presumir "mirad, tengo algo publicado en Nature."

No es que la imagen resultara irrelevante, esto pone en jaque la sospecha de Arturo. Abajo pongo la imagen original correspondiente a la Figura 1 que debió aparecer en nature y sirve sólo como comparación.




Octava falla: no confundir 
Rey muestra dos ejemplos a diferentes intensidades, la primera donde se analizan el pico de luminiscencia del deuterio y del agua irradiados a 10 Kilograys, y otra donde la intensidad cambia a 32 Kilograys. En cuanto a los espectros de luminiscencia de una dilución cloruro de litio en deuterio, Arturo no se fía:
Como recuerda el propio autor, la señal medida depende de la irradiación inicial, y lo hace de manera complicada y no lineal; es decir, duplicar la dosis de rayos gamma no duplica la señal obtenida. Tanto es así que, al pasar de 10 a 30 kGr, la altura del pico 2 de ambas aguas (ligera y pesada) aumenta, ¡pero la altura del pico 1 se reduce!...el autor parece escoger las intensidades adecuadas para confirmar su hipótesis. Si quiere picos grandes, ajusta una intensidad que muestre picos grandes; si los picos tienen que desaparecer, la intensidad será tal que los picos serán muy pequeños.”
Es al revés, como se ve debajo, en la imagen, el pico 2 se reduce al pasar de 10 a 30 kGy, pero el pico 1 aumenta. Arturo confunde los dos picos, el pico 2 para el agua pesada y el deuterio aparecen a la izquierda, el pico 1 de ambas aguas se muestra a la derecha de la imagen.




Arturo objeta:

Pero ahora cambia tanto la intensidad inicial (la baja a sólo 0,4 kGy) como el tipo de irradiación, pasando de los rayos X a los rayos gamma, con lo que ya no ppodremos comparar resultados. Nuevamente nos quedamos sin saber si las diferencias observadas se deben al efecto homeopático de las sales, o sencillamente a la aparición de otros efectos (defectos en el hielo, por ejemplo)”
O no leyó bien el paper o no sé qué le pasa. Lo que Rey dice es que la modificación en la red de puentes de hidrógeno se mantiene en el rango de dosis de radiación de 0.4 – 19 Kilograys. Obviamente no iba a poner todas las gráficas para cada intensidad, está poniendo ejemplos. La explicación de que los picos en ultradiluciones son debidos a defectos en el hielo omite lo que el mismo Rey menciona al principio del artículo:
Generalmente se observa este fenómeno [de termoluminiscencia] en los cristales ordenados, aunque también puede ser observado en materiales con menos orden, por ejemplo en el vidrio. En este mecanismo, las imperfecciones de la estructura juega un papel muy importante, pues son los lugares donde se observa la luminiscencia. Por lo tanto, la termoluminiscencia es un buen método para estudiar las imperfecciones y para entender como aparecen en el cristal. 
Es obvio que Rey está haciendo una analogía entre el orden del hielo y las estructuras formadas en los preparados. Entonces imaginen, “el profe” en su libro presume que escribir y revisar artículos le ha permitió encontrar explicaciones alternativas y fallos en el artículo de Rey que reducen su validez. Con el presente análisis parece que su experiencia en el ramo deja mucho que desear. No es la primera vez que Arturo mete la pata, si lo del radio hidrodinámico es un chiste que podemos tolerarle, es grave cuando un doctor en física dice que la “división resta” o que el homeopático Nux vomica es “Nuz vomita”. La distorsión en ciencia es muy grave, mas cuando se usa para difamar a terceras personas.

Distorsión y su reproducción
Hace unos días en un congreso farmacéutico se exhibieron las gráficas del artículo de Rey, se difundieron por twitter. Mi intención no es hablar de ese congreso -ni he acudido, ni me interesa más allá de la distorsión en ciencia-. A la licenciada en física Laura Morrón que es, para variar, miembro de ARP-SAPC (secta gemela de Círculo Escéptico), le pareció divertido reírse de las gráficas porque en la escala de los grados Kelvin se pone el símbolo °K , que los demás son los no que saben nada de física, que no tienen idea:


El artículo de Rey al que hace referencia fue publicado en la revista Physica A: Statistical Mechanics and its applications. Piensa Laurita que es incorrecto poner °K. Cuando le señaló que esa notación es muy común me responde que no, que no es cierto. Es muy fácil que algunos de los pseudoescépticos con toda y su educación académica, maestrías y doctorados sean tan tontos que cometan errores de novato. Tomé al azar un artículo de la misma revista y del mismo tema, para que sea comparable, con la única diferencia del año de publicación: en un paper en la misma revista (Physica A) se nos muestra la siguiente gráfica: 

Según Laura M, los autores de ese artículo -que no versa sobre la homeopatía- no saben nada por poner °K en lugar de sólo K. La realidad es que escribir K o °K es correcto, al parecer Laura M cree que sólo es posible escribir el símbolo de grados en la escala Celsius. Muchos de los pseudoescépticos usan la técnica de la parte por el todo, atacan una parte y creen que con eso derriban todo el sistema. 

Al final
Puedo decir que el manual gameziano ha sido aplicado con éxito en la propaganda de los pseudoescépticos, con y sin doctorado. No importa el nivel educativo, los pseudoescépticos buscan expandir en todo lugar su doctrina y negocio de fe.

Añadido 10/08/2016: efectivamente me he equivocado, no ha sido Laura Morrón la que ha enseñado la imagen, sino un compañero suyo, disculpas solo a ella. No modifique el texto, sólo he tachado su nombre para no ocultar mi grueso error. Esto no cambia en absoluto los errores de primaria de Quirantes y sus maestros.  Ver comentarios.  Y otra cosa más, Laura dice que no he publicado su comentario aunque lo esté:




Referencias

[1] Cros M, Garrido J. Qué es la homeopatía. Podéis descargar el libro aquí.
[2] Scofield M. B Homoeopathic J.(1984).
[3] Rey L. Physica A. (2003).
[4] Quirantes A. ¿Homeopatía? va ser que no. Podéis descargar el libro aquí.
[5] Rey L. Homeopathy. (2007).
[6] Teixeira J. Homeopathy. (2007).
[7] Rey L. Radiation Phys. Chem. (2005).

martes, 14 de junio de 2016

Otra prueba de las bases físicas de la homeopatía... ¡sí!

Parto de que los pseudoescépticos son muy dados a difamar y negar que lo han hecho. Os contaré lo que me pasó hoy. Estaba en twitter muy tranquilo cuando de repente llega a mis ojos un texto de un biólogo llamado Álvaro Bayón Medrano sobre la imposibilidad de diferenciar dos preparados homeopáticos usando cualquier técnica disponible, sea organoléptica o analítica. Todo eso surgió porque un farmacéutico le comentó que no era posible distinguir, así como así, dos fármacos no homeopáticos. Álvaro replicó que sí era posible usando técnicas como probar los dos fármacos, midiendo la densidad al disolverlos en agua, etcétera.

Lo que no entiende es que si hacemos una prueba en humanos para saber las diferencias entre dos fármacos, usando doble ciego, digamos aspirina y paracetamol, ¿será posible que Álvaro distinga inequívocamente cuál es cual? Obviamente aquí estaríamos hablando de que sean dos pastillas del mismo color, sin sabor, con la misma forma y en empaques iguales sin rotular. Difícilmente podría hacerlo, pero no es imposible. En cambio, sí que es correcto -hay que reconocerlo- cuando dice que es posible saberlo si usamos técnicas analíticas (químicas o fisicoquímicas).

Hasta el momento no hay problema. Podemos distinguir dos fármacos en un laboratorio, o mejor dicho con espectroscopía de masas para identificar la concentración de un compuesto químico, cuando se hace esto “aparecen” señales características de la muestra. Alvarito piensa que esto no puede hacerse con ningún homeopático, y su respuesta es absoluta.

En la revista PlosOne, tres químicos de profesión publicaron un paper en el cual fueron capaces de distinguir entre dos productos, un homeopático y un producto fitoterapéutico. Demostraron que usando Cromatografía líquida de alta eficacia (HPLC), una técnica analítica usada para separar los componentes químicos de una muestra, el homeopático mostró tener “concentraciones” del preparado original aunque menores al del fitofármaco. El preparado homeopático muestra tener concentraciones en miligramos. Se trata de un complejo homeopático, y sigue siendo homeopático por mucho que los integristas digan que es “pseudohomeopatía”.

Pero esto no es a lo que se refiere Álvarito, quiere que se le demuestre que es posible diferenciar entre dos preparados en altas diluciones, o sea en diluciones donde químicamente no debería haber mas que agua. Lo único que pide, dice el susodicho, es que:

“Si un homeópata afirma que esos dos productos son distintos, debe demostrar que lo son. Y para demostrarlo, necesitará de un método analítico que le permita distinguirlo. Me da igual qué método empleen para ello, siempre que sea un método fiable, con resultados comprobables y repetibles. Y es que la reproducibilidad es un punto clave.”

Poned atención, deja muy claro que poco importa cuál método, sólo que se demuestre diferencias entre preparados, cualquiera que sea. Esto lo aclaro porque Álvarito pone como ejemplo dos preparados, el Ledum Palustre 15CH y el Nux Vomica a la 30CH. Lo importante es que se demuestre con cualquier preparado por mucho que el susodicho se enfoqué sólo en sus caprichos. Y esto lo podemos contrastar mostrando como ha usado trampas semánticas o excusas variopintas. Cinco años atrás Álvarito pedía que se pudiera distinguir entre Digitalis purpurea a la 12CH y el placebo. Dos años atrás preguntaba por Arnica montana a la 30CH y por Ledum Palustre a la 30CH.

Pero si esto no les parece suficiente, el Jueves 17 de Abril de 2014, el buen Álvarito afirmó que no había forma de verificar la memoria del agua con la siguiente sentencia:
“ya que ningún experimento realizado ha dado resultados positivos, y su postulado viola una buena parte de lo que sabemos sobre física, química y biología.”

No podemos, nunca y jamás, olvidar este tipo de afirmaciones. ¿Cómo es posible que no se enterase de los experimentos con resultados positivos? La hipótesis más clara es porque como agente de desinformación necesita esparcir sus semillas de odio en toda la red. Pero en fin.

Usando twitter
Álvarito es un fanático de twitter, tiene que hacerlo al ser miembro de Círculo Escéptico y de la ARP-SAPC. Así que no estamos, como ya mostré, con un sujeto que no carezca de formación. Es biólogo y tiene un master en ecología, algo ha de saber. Al susodicho se le ocurrió tuitear su texto para demostrar que nadie le podría cuestionar. Pero no contaba con que cuestionaría su autoridad. Si ya leyeron lo que pide podemos ir rápido.

Sucede esto: Álvaro dice que una forma de saber si existen diferencias entre dos preparados es usando espectroscopia ultravioleta (UV). Se trata de una técnica en la que a la muestra que pensamos analizar se le emite un rayo láser para saber cuál es el valor absorbido por la muestra. Álvaro, como buen pseudoescéptico y pseudocientífico, ya sabe que valores vamos a obtener antes de hacer el experimento, harto seguro de que serán negativos y si hay valores positivos entonces es que algo necesariamente salió mal:
“Si intentamos hacer una espectroscopía —en cualquier rango del espectro— con los dos productos homeopáticos, el resultado va a ser el mismo. Y no, una leve variación no va a ser significativa; puede que la dilución no esté bien hecha, o que la detección sea imprecisa.”
Su premisa se basa en que en el caso de los glóbulos al ser hechos de sacarosa, ambos deberían mostrar sólo el espectro de absorción de los azúcares y nada más. Cualquier diferencia indicaría que existe algo anómalo. Álvarito decide arrojar un reto:
“Si tras pasar cinco o diez muestras de cada producto por el espectrofotómetro y analizar los resultados en ciego, le sale alguna diferencia significativa entre ambas muestras, no me cabe duda de que podrá publicar el paper sin problemas, y mandármelo. Estaré encantado de leerlo.”
Fíjense bien, pide que sólo necesitamos 5 o 10 muestras, no más, no menos. Y lo está diciendo un miembro de Círculo Escéptico.

Preparando el reto
Le mandé en link a un paper en el cual se investigaron seis preparados a distintas diluciones y se comparan con glóbulos “placebo”. La investigación se publicó en una revista con revisión por pares con factor de impacto. Las muestras fueron las siguientes:

1. Aconitum napellus
2. Atropa belladona
3. Phosporus.
4. Sulfur.
5. Apis mellifica.
6. Cuarzo.
7. “Placebo”: glóbulos sin imprengnación.
8. “Placebo 2”: glóbulos con impregnación de agua sucusionada sin disolución de soluto (mezcla de agua etanol).

Las muestras de la 1 a la 6 se diluyeron a la 6X, 12X, 30C, 200C, 200CF y 10 000 CF. Por lo tanto, usaron tres tipos de escalas para producir diluciones homeopáticas: la decimal, la centesimal y la técnica de Fluke. No voy a explayarme en esto, el lector podrá encontrar vasta información en la web sobre en qué consiste cada una.

Los glóbulos de los 8 grupos fueron disueltos en agua “ultrapura”. Una vez esto, las investigadoras usaron espectroscopia ultravioleta para medir los valores de transmitancia entre cada muestra, se promediaron y se compararon con los valores de los glóbulos. Los valores se hicieron entre un rango de longitud de onda: de 190 nanometros a 340 nanometros, significa que hicieron 150 mediciones por cada muestra. Está muy claro qué longitudes de onda eligieron.

El hecho de que la sacarosa presentara una alta absorbancia menor a los 200 nm justifica que se tomaran en cuenta los valores entre 200 nm y 340 nm para evitar el “ruido” de fondo. Esto es necesario y se hace mediante test estadísticos, como normalizar las muestras. Significa que la radiación se encuentra entre las bandas del ultravioleta cercano a la luz visible.

La espectrometría de masas no involucra siempre la interacción de la materia con la energía electromagnética. En el caso de la espectroscopia UV permite la interacción entre energía electromagnética y materia. Esta técnica nos dice que al incidir luz a cierta longitud de onda sobre una muestra, excitamos los electrones sacándolos de su “estado latente” y los pasamos a su estado excitado, así nos devuelve una energía que tiene una longitud de onda asociada.
La transmitancia es la fracción de la radiación incidente transmitida por la solución, en este caso por los glóbulos. De esto se sigue que si encontramos diferencias entre los valores de absorbancia de la muestra entre glóbulos placebo y glóbulos impregnados con la solución homeopática, entonces estamos hablando de que estos glóbulos emiten energía.

Las autoras encontraron que de las 6 muestras de glóbulos impregnados, tres grupos de preparados arrojaron resultados estadísticamente significativos frente a los “placebos”. Básicamente encontraron lo siguiente: que en promedio los grupos placebo no difieren entre lo niveles de absorbancia, mientras que los grupos de homeopáticos de mayor grado de dilución mostraron variaciones entre los niveles de absorbancia en el rango de longitudes de onda de 200 a 340 nm. Esto sugiere que efectivamente existen diferencias entre grupos placebo y homeopáticos.

Las autoras dan un ejemplo del Aconitum napellus, como se puede observar tenemos una gráfica con los valores normalizados de absorbancia. Native son los glóbulos no impregnados, solvent control son los impregnados con puro solvente "sucusionado" pero sin soluto diluido.


En la siguiente figura observamos que para los grupos de diluciones existen distintos valores de transmitancia, no son  casi parejos como los de los grupos placebo en la figura de arriba.




Se puede observar que no existe un patrón montónico, no es que a mayor dilución mayores valores absorbancia. Sería una idiotez pensar que los valores de absorbancia aumentan conforme sea mayor el grado de dilución o que decrezcan cuanto menor sea el grado de dilución. Esto es bastante semejante a lo que encontramos en los hallazgos del controvertido artículo de Jacques Benveniste y su equipo publicado hace más de 20 años en la revista Nature. En ese paper publicado en 1988, Benveniste y coautores demostraron que las diluciones homeopáticas de un preparado de anti-IgE provocan la decoloración de los básofilos (un tipo de glóbulos) pero no necesariamente la liberación de histamina, esto pasaba en diluciones tan altas como una 30 C a una 60C arrojando un comportamiento a modo de onda pseudosinusoidal.


Volviendo al primer artículo. ¿Qué pasó con el biólogo de Círculo Escéptico? Su reacción fue negar las evidencias y plantear tonterías. Lo primero que dijo es que los resultados son producto de la “manipulación” o dicho vulgarmente, de fraude. Le pedí que dispusiera de las evidencias. ¿Qué hizo? Lo negó. Observen como primero asegura que los resultados son fraudulentos porque son de fácil manipulación. Al no poder aportar la evidencia de su acusación, da la vuelta y dice que no ha acusado de nada, y cambia lo que ha dicho usando la palabra “garantías”. Esto se llama falacia del equívoco, muy común entre socios de Círculo Escéptico.


Acusó de que el experimento no ha sido reproducido por nadie más, pero esto es incorrecto. Tal como se lee en el propio paper:

The aim of the present study was to repeat and expand our previous experiments with globules produced under controlled conditions accurate for comparison of UV absorbance, i.e., sucrose globules and ethanol from the same batch were used to minimize the introduction of possible artifacts.

Y esto se lee ¡dos veces! En el resumen del artículo y en el cuerpo del mismo. Así que la acusación de que no se ha reproducido es falsa. Vale, tres años antes las mismas autoras publicaron otro paper usando la misma técnica analítica, donde compararon glóbulos placebo vs glóbulos impregnados de una ultradilución de Aconitum napellus a la 30C y de Calcium carbonate a la 6X. Encontraron que los valores de absorbancia fueron mayores para los glóbulos de Aconitum 30C vs placebo, pero los valores de Calcium fueron menores a los del placebo. Cualquiera podría suponer que si los valores se absorbancia de Calcium 6X son menos a los del placebo significaría que no hay diferencia, pero esto no es así. Como dicen las autoras:

These findings are not contradictory, since previous experiments with aqueous homeopathic preparations showed wavelike patterns of higher and lower absorbance among different steps of dilution, i.e. certain potency levels showed higher and others lower absorbance than the control

Como Alvarito no fue capaz de demostrar el supuesto fraude, no le quedó más que acusar que las diferencias entre las muestras son únicamente debidas a la contaminación o que los glóbulos no fueron producidos de manera controlados -lo que es falso-. Nos viene a decir que las diferencias detectadas son debidas a la presencia de azúcares en los glóbulos. Tal como se muestra en el paper, las autoras son claras al explicar que para evitar eso tuvieron que elegir el rango de longitudes de onda donde las señales de los azúcares no interfieran. Su otra objeción no tiene sentido, los glóbulos fueron producidos por una empresa especializada en su manufactura, es obvio que no los van a comprar a un vende cuentos de Círculo Escéptico. Pero esto no le importó, fiel a su cruzada anti homeopatía insistió en que la contaminación explica todo. Le dije que esto no es así, y hay una manera de demostrarlo.

Le puse el link a un paper que reporta el análisis por espectroscopia UV de tres preparados, azufre, cuarzo y sulfato de cobre comparados con un grupo control. Este estudio fue publicado en 2011, el análisis se realizó usando un procedimiento doble ciego y las muestras fueron asignadas al azar. Esto significa que es posible identificar diferencias entre control placebo y cada preparado en función de los valores de transmitancia. Los autores han sido bastante precavidos, antes de medir han analizado las muestras para verificar si existe o no contaminación, esto se puede hacer con FTIR o con una técnica llamada Espectroscopia de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-MS). Los resultados dieron negativo a la presencia de contaminantes. Tenemos dos elementos listos:

1. El doble ciego y la asignación al azar de las muestras arroja por la borda el argumento del sesgo.
2. El uso de ICP-MS arroja por la borda que las variaciones entre los valores de transmitancia que pudieran detectarse sean debidos a la presencia de contaminantes.

Alvarito se puso frívolo y se olvidó del paper que discutíamos. En su lugar, tuvo la gentileza de usar una aplicación móvil para calcular los valores combinados de transmitancia. Alvarito se quejó de que no había diferencia porque los valores de transmitancia eran menores a los del grupo control, según él esto significa que no hay diferencia. Así que me enseñó sus gráficas.

Para el sulfato de cobre:



Los valores combinados de Sulfato de Cobre homeopático:



Alvarito piensa que al combinar los resultados de transmitancia ha demostrado que tiene razón. La realidad es otra y su mundo de fantasía se desmorona cuando omitió la parte del paper donde claramente los autores dicen que su hipótesis de trabajo es que los valores de transmitancia del sulfato de cobre son menores a los del grupo placebo, lo dicen casi al final:

It seems that homeopathic preparations have a lower UV transmission compared to controls.

Entonces tenemos que Álvarito fue bastante ingenuo creyendo que con sus gráficas ha corroborado que esto es así. No había posibilidad de que este señor se retractara públicamente, sólo le quedó aventar más difamaciones o insultar. Al momento me llamó “mequetrefe” y “mameluco camandulero” (obviamente después del primer insulto le dije algo, no lo niego). Al principio recodemos que aseguró estar abierto a leer cualquier paper. Aunque no lo cumplió, se escudó en que ya no me haría ningún caso. Y después me bloqueó.





El doble lenguaje sectario
La verdad es que esperaba algo más. Alvarito después se puso a decir que todo el que publique en revistas como Homeopathy o como la de los artículos ya citados es que son indicio de fraude o de manipulación. Sin evidencias de esto no le quedó más que afirmar que son “papers de risa”.




Supongamos que son de risa. Los pseudoescépticos que son académicos por lo regular suelen presumir sus publicaciones en revistas que tengan al menos el valor del Factor de Impacto. Según ellos, esto es el parámetro de calidad. Obviamente es estúpido suponer que el FI te otorga credibilidad nada más porque sí, el FI sólo es una medida de las citas y autoridad de una publicación. Nada más, no es la marca de un dios ni te hace superior. Desgraciadamente los pseudoescépticos difunden una idea falsa entre los mismos investigadores, algo así como “si publicas en una revista con un alto FI es lo único que vale y lo demás no". Pero ojo, los pseudoescépticos son expertos en usar una doble vara para evaluar evidencias. Es muy fácil, los miembros de su secta pueden publicar en revistas con o sin FI sin que nadie les diga nada, pero los demás no. Así vemos publicaciones de tres al cuarto del pseudoperiodista Luis Alfonso Gámez en revistas sin ningún FI, sin que nadie de su secta se desgarre las vestiduras.

Por ejemplo, Álvarito ha publicado hasta el momento tan sólo cuatro artículos, ninguno con revisión por pares. Podéis ver su perfil en Research Gate donde vemos artículos como “Las virtudes de las plantas: fitoterapia” o “Un herbario en casa”. Entonces se da le lujo de difamar a cualquiera que le ocurra publicar en una revista arbitrada como Homeopathy o Complementary Medicinse, mientras Alvarito es un pelagatos que ni siquiera tiene una sólo paper decente con al menos uso de doble ciego. Señalan a otros mientras no cumplen sus promesas. No se me malinterprete, no estoy diciendo que los artículos de divulgación no valgan nada, estoy señalando el doble lenguaje sectario que los pseudoescépticos usan.

Si esto no basta, cuando ve que ha perdido -aunque él crea lo contrario- se monta a decir que todas esas revistas que no le gustan le "parece" que son revisadas “por un mono”. Y esto lo dice uno de los miembros “élite” de Círculo Escéptico.


Si no te gusta ¡te llamó como quiero!
Otra de la tonterías es acudir a la paranoia. Como ya mostré anteriormente en otro texto, hasta ahora la mayoría de pseudoescépticos con que he topado creen que soy “zetetic”. Para el que no lo sepa, zetetic es el sobrenombre de alguien que defiende la homeopatía. Su blog era algo conocido por allá del 2015, blog que permanece cerrado pero podemos ver sus comentarios en la web. No es difícil encontrar que no soy el único al que le dicen eso, a otro bloguero también lo han acusado de lo mismo.

Al parecer, la sombra de zetetic espanta a cualquier pseudoescéptico. Esto no es alusión gratuita, buscando un poco podemos encontrar que uno de sus detractores tuvo que admitir que sabe zetetic sabe más de la homeopatía que lo mismos detractores de esa forma de medicina. Más interesante, a mi parecer, fue cuando un miembro de ARP-SAPC, el pseudoescéptico César Noragueda, escribió un "manual propagandístico contra trols" poniendo de ejemplo a zetetic. O mejor aún, cuando zetetic puso a parir al químico, y rey herbicidas, José Miguel Mulet Salort, texto crítico que he re-publicado en mi blog. ¿Tanto odio os tienen zetetic?



Correcciones Bonferroni
Otro de los disparates vino de, al parecer, de un seguidor de Alvarito:





El argumento es las autoras del primer artículo no han usado la técnica Bonferroni. Pero como claramente se reporta en el paper, hacer uso de técnica trae ventajas y desventajas, mientras reduce la probabilidad de errores tipo I (rechazar la hipótesis nula, p.e, que hay diferencias estadísticas aunque no las sean), aumenta el error tipo II (que se rechacen los datos significativos). Obviamente no es deseable un test que magnifique el efecto más de lo que realmente es pero tampoco queremos un test que niegue la existencia del efecto.

Finalmente…
Para el que no lo haya entendido: Alvarito afirmó que no es posible demostrar diferencias entre glóbulos impregnados con solución homeopática y glóbulos sin impregnar porque son sólo azúcares. Su excusa se esfumó en el momento que le enseñé su equivocación. Al no poder responder o refutar los papers, saltó con locuras como que había “manipulación” adrede, “contaminación de las muestras” o que los trabajos han sido revisados por “un mono”. Añadió insultos, invenciones de su cosecha y me bloqueó para que no le pueda responder más.

He mostrado un ejemplo más de que en la destructiva secta pseudoescéptica: el tener personas con formación científica no los hace inmunes a propagar charlatanería y difamaciones a cualquiera que los cuestione. Son tan selectivos que en grupo atacan e insultan, pues generalmente cuanto están solos omiten cualquier confrontación.

Con esto en claro debemos presionar para que la secta sea regulada en el ámbito académico. La idea es educar para evitar este tipo de comportamientos indeseables y repugnantes que merecen toda nuestra desaprobación exponiendo los fraudes, estafas, difamaciones de los pseudoescépticos y no sólo de los charlatanes comunes.