Pseudoescepticismo social:

Social Skepticism is a sponsored activist movement which functions as an integral part of the socially engineered mechanisms attempting to dominate human thought, health, welfare and education. This domination serving as means to an end, towards subjection of all mankind’s value to mandated totalitarian institutions. Institutions which avert legal exposure by abusing skepticism to serve their goals. Ends formulated by a social elite; however, which stand threatened by innate elements of mankind’s being and background.
Quote from the Ethical Skeptic.

martes, 17 de noviembre de 2015

David Osorio no es honesto I


1. Las mentiras de “DeAvanzada...”
El periodista colombiano David Alejandro Osorio Sarmiento, miembro de la fundación Richard Dawkins supuesta promotora para “la razón y la ciencia” ostenta en su sitio: “estoy comprometido con hacer de este un mundo más racional, libre y equitativo.” (Osorio, 2011) Dice ser de izquierda del tipo libertariano civil en el que ni el Estado ni nadie más “ampute las libertades civiles. En lo económico, defiendo el estado social de derecho, que se debe encargar de redistribuir la riqueza para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades y el ejercicio de las libertades”, y que “Critico, y creo que debe criticarse, a cualquiera que se llame o se diga de izquierda si actúa de modo contrario a la ciencia, la inteligencia y el conocimiento, a la justicia, a la libertad, a la dignidad humana, a la democracia y al respeto a los derechos individuales.” Para este energumeno quienes lo critican son “trolls” o “spam” y entonces acude a la censura pese a que dice defender la libertad de expresión. Hasta este punto nada parece raro pero lo retomaremos a lo largo del texto para enlazar cabos sueltos.


A. El caso del Round Up.
En 2012 Gilles Éric Séralini y colaboradores publicaron un artículo en el Food and Chemical Toxicology que mostraba que el herbicida RoudUp es genotóxico. De manera muy resumida, el estudio consititió en un conjunto de 200 ratas divididas en 20 grupos, es decir 10 ratas en cada grupo. El estudio daba de comer una dieta de maíz transgénico + RoundUp. La novedad de este estudio es que probaba el Roun Up y no sólo el glifosato sólo, que es un componente del herbicida que se vende. Aunado a que se estudió los efectos de esta dieta en un plazo de más de 90 días, es decir, a largo plazo.
Se acusó a sus autores de haber hecho fraude, manipulación y de hacer sufrir innecesariamente a los animales para hacer una investigación “basura”. Curiosamente fueron en su mayoría los medios de “divulgación” del autodenominado “escepticismo científico” quienes frecuentemente repitieron (y repiten) que el estudio tenía serias fallas metodológicas y que no demostraba nada. Otras críticas, sin embargo, venían de algunos científicos… ligados a la industria como el ex-editor del Food and Chemical Toxicology que estaba relacionado con Monsanto, pese a que él mismo admitió no haber encontrado fraude alguno.
Los “escépticos científicos” esgrimieron que el estudio no mostraba efectos dañinos porque los ratones usados era propensos a desarrollar cáncer de manera espontanea, porque las dosis administradas eran masivas y porque el análisis estadístico era erróneo. Ríos de tinta se dedicaron en cartas al editor en la revista, y todas las acusaciones fueron rebatidas punto por punto. Sin embargo, esto no impidió que periodistas sin escrúpulos afirmaran, sin haber entendido el estudio, que había fraude o incluso “científicos” cacareando lo anterior y sosteniendo que había un consenso unánime contra el estudio.
Un pensamiento crítico y un escepticismo sano debería predicar con el ejemplo, pero en lo que sigue veremos que los autodenominados “escépticos científicos” son el fraude en ciencia más grande de la historia ligados no pocas de las veces, al menos sus máximos exponentes, al servicio de la industria. Por supuesto que esto lo niegan aduciendo que eso es “conspiranoia” o “cosa de magufos”. En lo que sigue abordaremos lo escrito por David Osorio en su bitácora.

24 de Septiembre de 2012
Osorio escribió: “La semana pasada, los enemigos de la ciencia se dieron un festín difundiendo sin la más mínima pizca de pensamiento crítico, la divulgación de un 'estudio' que haría una relación entre el Roundup y los tumores en ratones” (Osorio, 2012a). Para reforzar su argumentación acudió a las observaciones del químico José Miguel Mulet Salort. Entre otras cosas:

a) Un estudio que utiliza sólo 10 ratones por cada sexo es insuficiente para sacar conclusiones relevantes.

b) Ha utilizado una línea de ratones transgénicos susceptible de sufrir mutaciones espontáneas.

c) En proporción con el peso, la dosis suministrada a los ratones es de varios órdenes de magnitud mayor a la que se podría exponer alguien accidentalmente.”
(Osorio, 2012a).


Más adelante abordaremos cada uno de los puntos.


1 de Octubre de 2012
Osorio escribió:


En menos de 24 horas, la credibilidad del estudio fue destrozada por las puntuaciones de loscientíficos. La resolución consensuada fue rápida y concluyente: El estudio estaba lleno de errores - graves defectos, descaradamente obvios que deberían haber sido capturados por los revisores. Muchos críticos señalaron que los investigadores eligieron una cepa de roedores muy propensos a los tumores. Otros aspectos importantes del estudio, tales como el tamaño de la muestra y el análisis estadístico, también han sido muy criticados. Un científico de la Universidad de Florida sugiere que el estudio fue "diseñado para asustar" al público. (Osorio, 2012b)


22 de Octubre de 2012

Osorio (2012c) afirmó que las Academias Científicas de Francia habían “destrozado” el estudio Séralini, y lo pone en plural dando a entender que todas esas escuelas están de acuerdo. Cuando se revisa la fuente es el sitio veoverde (https://www.veoverde.com/2012/10/academias-de-ciencia-en-francia-critican-estudio-sobre-toxicidad-de-maiz-transgenico/) que menciona la palabra “critican” al estudio de Séralini. De nuevo, mencionan en plural pero no indican cuáles fueran todas esas academias. En la misma noticia hay tres fuentes citadas, una menciona que es la Unión Europea la que decide descartar el estudio, pero la noticia es equivoca porque después menciona que se trata de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y no la Unión Europea, la que decide desestimar los resultados de Séralini porque son “insuficientes”. El segundo enlace habla de que las autoridades francesas (el gobierno) solicitaron la revisión de los hallazgos, y mencionan a un portavoz de Monsanto, Thomas Helscher, alegando que hay un centenar de estudios que lo contradicen. El tercer enlace es del diario Vasco que menciona que nuevamente que las Academias Científicas Francesas “cuestionaron” el estudio, pero de nuevo no mencionan cuáles son esas academias aunque que mencionan a la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, del Entorno y del Trabajo (ANSES) y al Alto Consejo de las Biotecnologías (HBC) las que llamativamente admiten no haber examinado a detalle el trabajo de Séralini pero ya estaban seguros a priori de que la metodología estaba mal y que los ratones usados eran propensos a desarrollar tumores.
Definitivamente, ninguna de las noticias en las que se apoya Osorio mencionan haber “destrozado” el estudio de Séralini.


19 de Enero de 2013
Osorio (2013a) ofrece otra traducción de un artículo en francés en donde se descalifica a Séralini mencionando que éste tiene conflictos de intereses con una empresa llamada Sevene Pharma que vende productos homeopáticos. Menciona que el CRIIGEN, la organización que financió el estudio Séralini su presidente es un médico homeópata. ¿Y? ¿eso refuta el estudio sobre el Round Up? Lo que Osorio y el articulista al que ha traducido, se llama envenenar el pozo.


11 de Septiembre de 2013
David Osorio publicó el post “La regla Séralini” donde ofreció una traducción del sitio Skeptico. En dicha traducción se comenta de manera falaz que quien utiliza el estudio pierde automáticamente el debate porque se trataría de una persona despistada y deshonesta de “un estudio descaradamente fraudulento, que no eres digno de ninguna consideración más seria” (Osorio, 2013b). La objeciones en contra fueron que el diseño no era científico porque el estudio no era controlado ni asignado al azar, objeción que rápidamente se desvanece cuando se considera que los estudios pro-Round Up tampoco son asignados al azar, ni doble ciego, y usan la misma cantidad de ratones por grupo en sus experimentos.
La defensa de Osorio es que hay una base de datos GENERA (http://genera.biofortified.org) con más de 600 estudios demostrando su inocuidad. Por supuesto que la base de datos existe, pero se le olvida mencionar que no todos los estudios citados ahí son sobre el herbicida sino que también incluye estudios donde no se usa el glifosato sino de la resistencia de las plantas transgénicas a las plagas, entre otros. Así que ahí ya tiene un punto menos. Tampoco menciona que la base de datos aunque se presenta como supuestamente independiente y libre de financiación de compañías de biotecnología admite que ha recibido donaciones de Monsanto y del Consejo para la Información en Biotecnología (CBI), la segunda es una asociación que comprende 6 grandes compañías como la alemana BASF, Bayer, Dow Chemical, DuPont, Monsanot y Syngenta (Sourcewatch, 2012).
Tim Schwab (2014) menciona que la base de datos contiene una pequeña parte de las publicaciones científicas y que sólo muestran 400 estudios disponibles. De estos, tan sólo 83 no muestran conflictos de intereses. Naturalmente no está diciendo que dicha base sea de Monsanto sino que ha recibido financiación y que la mayor parte de los estudios presentados presentan conflictos de intereses.


7 de Julio de 2015
Osorio escribió:

Primer 'estudio' de Gilles-Eric Séralini — sobre maíz transgénico y ratones, usó ratas propensas a desarrollar tumores y cometió tantos defectos metodológicos que el artículo fue retirado. (Luego, el 'estudio' fue republicado en un journal de muy bajo Factor de Impacto, y sin ser revisado por pares) (Osorio, 2015)

El supuesto consenso
José Miguel Mulet Salort en distintas entrevistas y en Naukas.com afirma que la seguridad tanto de los herbicidas como Round-Up y todos los transgénicos son compleamente inocuos. Desde decir que:

“En la entrevista José Miguel Mulet deja claro que “el rechazo a los transgénicos es una postura ideológica que se quiere disfrazar de científica” ya que el consenso sobre su seguridad es una realidad entre los investigadores.” Vinculo 

“¿A qué se debe la falta de consenso total en la comunidad científica sobre los transgénicos?´ Mulet: `No hay falta de consenso.Vínculo


Este mismo gambito es repetido por David Osorio a lo largo de su bitácora a favor de la inocuidad del Round-Up, pero cuanto se les pregunta por ese supuesto consenso afirman que es “evidente”, que lo dicen todos los estudios “bien hechos”… pero con conflictos de intereses. No hay prueba del supuesto consenso unánime.
Ya desde el 2013 la Red Europea de Científicospara la Responsabilidad Social y Ambiental (ENSSER) había lanzado una carta donde alegan que no existe semejante consenso sobre la seguridad de alimentos genéticamente modificados. 


Las calumnias de David Osorio
A lo largo de su bitácora podemos ver afirmaciones como las siguientes:


“Primer 'estudio' de Gilles-Eric Séralini — sobre maíz transgénico y ratones, usó ratas propensas a desarrollar tumores y cometió tantos defectos metodológicos que el artículo fue retirado

“Primero, el estudio fue llevado a cabo por Gilles-Eric Séralini, ese activista antitransgénicos que no tiene la menor idea de cómo hacer un estudio serio.”

“Aparte de eso, hubo varios errores metodológicos, que resume muy bien JM Mulet: a) Un estudio que utiliza sólo 10 ratones por cada sexo es insuficiente para sacar conclusiones relevantes. b) Ha utilizado una línea de ratones transgénicos susceptible de sufrir mutaciones espontáneas. c) En proporción con el peso, la dosis suministrada a los ratones es de varios órdenes de magnitud mayor a la que se podría exponer alguien accidentalmente.


Respondiendo a las “críticas” de Osorio:
1. Las ratas Spawey Dewey se usaron en un estudio sobre toxicidad no sobre carcinogénesis. El uso de esta especie está enlistada en el documento de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos. El estudio sí que reportaba aumento de ciertos tumores  y muerte prematura en el grupo tratado con la dieta Round Up + GMO, pero eso no implica carcinogénesis. 
2. Osorio acude a un ataque ad-hominem calificando a Séralini de “anti transgénicos”. Prácticamente el señor periodista nos viene a decir que sabe hacer un estudio y mejor que un grupo multidisciplinario de científicos en biotecnología. Sin embargo, todas las afirmaciones de Osorio son meras falacias y calumnias, pues nadie ha demostrado que el estudio haya sido manipulado o que sea fraudulento.
3. La idea de que sólo se utilizaron 10 ratones por cada sexo es la misma utilizada por otros estudios sobre toxicidad. Así que la “refutación” de Mulet es irrisoria.
4. No hay ninguna prueba que indique el artículo fuese retirado por tener “tantos fallos metodológicos”.  Como indican Portier et al (2014), la retratacción se da cuando existe falta de ética en la investigación, plagio, publicación duplicada y mala conducta científica, sin embargo ninguna de estas razones aplica para el artículo de Séralini et al. Además, defienden que la investigación no es concluyente porque se sabe que numerosos artículos posteriormente se encuentra que son erróneos. Y concluyen con que:

Creemos que la decisión de retractar un trabajo científico publicado porque al editor le parece "inconcluyente" basado en un análisis post-hoc, es una erosión gravísima para la consolidación del proceso de revisión por pares, y ELSEVIER debería reconsiderar esta decisión. (Portier, 2014).  

5. Por fortuna sitios como Observatorio OMG (http://www.observatorio-omg.org) ofrece una revisión y refutación a detalle a cada uno de los puntos de los propagandistas “escépticos” sobre el tema de los organismos genéticamente modificados y su relación con el RoundUP. Por supuesto que no se trata de rechazar la biotecnología como los “escépticos” suelen alarmar y repetir por la web.

Ahora hay pruebas de que los lobby “escépticos” buscan que herbicidas como el Round-Up, sean presentados como totalmente inocuos y sin ningún efecto secundario con la finalidad de dar luz verde a los productos que no hayan pasado los controles de inocuidad (Fagan, Traavik & Bohn, 2015). Mientras que para la homeopatía exigen controles tan bravucones como exagerados, para los herbicidas aplican un doble rasero en el que dicen que no necesitan tener prueba de su inocuidad porque es "evidente" o porque "todas o la mayoría" de las pruebas así lo dicen. Las tácticas de los autodenominados “escépticos” son tan mezquinas como curiosas.
Como mencionan Florence Piron & Thibaut Varin la doble moral entre los defensores pro-Round Up es patente:

El biólogo Frédéric Jacquemart, horrorizado por la despublicación del artículo de Séralini y por la negativa de la revista Food and Chemical Toxicology de despublicar otro artículo con el mismo protocolo, pero que había generado resultados positivos para el ogm estudiado, hace la siguiente observación: “Sabíamos que la supuesta neutralidad de los científicos y expertos no era más que una suposición, ahora tenemos la prueba; el caso Séralini habrá al menos servido para aclarar las cosas”. (citado en Piron & Varin, 2015: 269)

Séralini et al (2014) en una carta al editor respondieron y refutaron las alegaciones de sus críticos, menciona por igual el doble rasero tanto de Monsanto, la EFSA y el ex-editor del Food and Chemical Toxicology donde no se retiraron artículos con la misma cantidad de ratas por subgrupo. También dicen haber re- analizado los datos de algunos estudios financiados por Monsanto donde encontraron que la alimentación con maíz transgénico y Round Up provocó daños de toxicidad en el higado y el riñon de los ratones.

No es difícil encontrar que en la misma página del grupo CRIIGEN se aclaran los detalles del estudio:

1. La mayoría de las críticas al estudio de Séralini asumen erróneamente que era un estudio sobre el cáncer mal diseñado. No es así. Se trataba de un estudio de toxicidad crónica, diseñado y llevado a cabo correctamente.
2. El de Séralini es el único estudio a largo plazo sobre el maíz transgénico comercializado NK603 y el plaguicida (Roundup) diseñado para su cultivo. 
3. Séralini utilizó la misma cepa de ratas (Sprague-Dawley, SD) que Monsanto empleó en sus estudios de 90 días sobre alimentos transgénicos y sus estudios a largo plazo sobre el glifosato, el componente químico del Roundup, para su aprobación por parte de las autoridades.
4. La rata SD es tan propensa a los tumores como los humanos. Al igual que en los humanos, la tendencia de la rata SD a desarrollar cáncer aumenta con la edad.
5. En comparación con las pruebas de la industria sobre alimentos transgénicos, el estudio de Séralini analizó el mismo número de ratas, pero durante un período más largo (dos años en lugar de 90 días), midió más efectos y con más frecuencia, y permitió por primera vez distinguir los efectos del alimento transgénico de los del plaguicida con que se cultiva.
6. Si consideramos que el estudio de Séralini no demuestra que el alimento transgénico probado es peligroso, entonces debemos reconocer también que los estudios de la industria sobre alimentos transgénicos no demuestran que estos sean seguros.
7. El estudio de Séralini demostró que las pruebas de 90 días comúnmente realizadas sobre alimentos transgénicos no son lo bastante largas como para observar efectos a largo plazo como cáncer, daños en los órganos y muertes prematuras. Los primeros tumores no aparecieron hasta los 4-7 meses del inicio del estudio.
8. El estudio de Séralini demostró que la industria y las autoridades reguladoras cometen un error al desestimar los efectos tóxicos observados en los estudios de 90 días sobre alimentos transgénicos por “no ser biológicamente significativos”. Los signos de toxicidad detectados en los estudios de 90 días de Monsanto se convirtieron en daños en los órganos, cáncer y muertes prematuras en el estudio de Séralini de dos años.
9. Ninguna autoridad reguladora del mundo exige realizar pruebas a largo plazo sobre los alimentos transgénicos.
10. Numerosos estudios han demostrado que los alimentos transgénicos tienen efectos tóxicos para los animales de granja y de laboratorio.

Hay algunos indicios de que las tornas están revirtiendose, recientemente el Food and Chemical Toxicology, la misma revista donde se retractó el primer artículo de Séralini en la misma, publicó en su edición de Octubre del presente año, una revisión donde aclaran que la toxicidad crónica provocada aún no está claro si es debido al gifósato sólo o al compuesto comercial Round-Up, además apuntan que los organismos reguladores son muy laxos para este tipo de herbicidas (Mesnage et al, 2015). 


Referencias


Osorio, David. (2011). Acerca de. http://de-avanzada.blogspot.mx/p/acerca-de.html

____________ (2012). No, el maíz de Monsanto no causa tumores en ratones http://de-avanzada.blogspot.mx/2012/09/maiz-transgenico-tumores-ratones.html

____________ (2012a). El “lado oscuro” del profesor Séralini. http://de-avanzada.blogspot.mx/2013/01/Gilles-Eric-Seralini.html

____________ (2012b). Los antitransgénicos son los escépticos del clima de la izquierda. http://de-avanzada.blogspot.mx/2012/10/los-antitransgenicos-son-los-escepticos.html

____________ (2013b). La regla Séralini. http://de-avanzada.blogspot.mx/2013/09/regla-Seralini.html

____________ (2012c) Academias de ciencias de Francia destrozan `estudio´de Séralini. http://de-avanzada.blogspot.mx/2012/10/los-antitransgenicos-son-los-escepticos.html

____________ (2015). Llega el tercer `estudio´ de Séralini. http://de-avanzada.blogspot.mx/2015/07/Seralini.html

Piron, Florence & Varin, Thibaut. (2012). “El caso Séralini y la confianza en el orden normativo dominante de la ciencia”, Sociológica; 30(84): 231-74.

Portier, C et al. (2014). “Inconclusive findings: now you see them, now you don´t!. Enviormental Health Perspectives; 122(2): A36,

Séralini, G.E; et al. (2014). “Conclusiveness of toxicity and double standars”, Food and Chemical Toxicology; 69: 357-9.

Schwab, Tim. (2014). Pro-GMO Database: Monsanto is the most common funder of GMO research. http://www.foodandwaterwatch.org/insight/pro-gmo-database-monsanto-most-common-funder-gmo-research


Sourcewatch. (2012). Biology Fortified, Inc. http://www.sourcewatch.org/index.php/Biology_Fortified,_Inc.



3 comentarios:

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    1. Cae como perla, ¿deseas que sea limpio y sin falacias? Acepto el reto, pero advierto que quiero una respuesta de Schwarz y no de sus lamehuevos.

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